ISABEL ORDÓÑEZ/AMERICAN REVIEW
China multiplicará por cuatro su actual PIB en dos décadas, pero EE.UU. le doblará en crecimiento económico gracias a su tasa de fertilidad.
China, que muchas veces se presenta como el futuro gigante hegemónico en la economía mundial, adolece sin embargo del mismo mal que afecta a todos los países desarrollados: una demografía insostenible y amenazada por el envejecimiento. Por el contrario, según prevén algunos analistas, una demografía saneada permitirá a los Estados Unidos seguir liderando en el siglo XXI la economía mundial. Las claves: la inmigración y una óptima tasa de natalidad.
Cabe recordar que en Occidente sólo Estados Unidos e Irlanda crecen demográficamente con acuerdo a la tasa de reposición, o sea 2,1 hijos por mujer, mientras que en la Unión Europea de los Veintisiete la media está en 1,38 (2005).
Fareed Zakaria, analista de Newsweek, acaba de publicar el libro The post-american world, donde constata que Estados Unidos sigue siendo la única superpotencia y augura una nueva era que se caracterizará por el ascenso de otros países en los próximos veinte años, entre los que destaca a China.
Futuro líder, a pesar de China
Los datos que maneja Zakaria muestran que el actual PIB estadounidense asciende a 14 billones de dólares, mientras que el de China es de 3 billones. Para los próximos dos decenios, este experto calcula que los chinos podrían crecer hasta cuatro veces más, esto es 12 billones de dólares.
Pero, lejos de encabezar el liderazgo económico mundial, el envejecimiento de la población del gigante asiático, por su política del hijo único, será la causa de que Estados Unidos tenga ese privilegio, con un PIB que se calcula será el doble del de China.
Hay que subrayar que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de chinos con más de 65 años crece cerca de un 3% al año, comparado con un índice de menos del 1% para el resto de la población mundial.
Al mismo tiempo, los defensores del crecimiento chino argumentan que este país dispone de 600.000 ingenieros anuales, mientras que Estados Unidos sólo produce 70.000. Sin embargo, entre el 42% y el 68% de las cincuenta primeras universidades del mundo son estadounidenses.
El secreto: inmigración y natalidad
Zakaria destaca también en su libro que uno de los secretos de Estados Unidos para seguir liderando la economía en el mundo es la inmigración, que ‘rejuvenecerá’ al país.
Sin embargo, es su alta tasa de natalidad lo que, junto a las nuevas generaciones de inmigrantes, hará que los Estados Unidos mantengan su hegemonía mundial en el terreno económico pasados 20 años.
Estados Unidos se desmarca de la tendencia de los bajos niveles de natalidad de otros países desarrollados y su tasa de fertilidad se ha situado en 2,1 hijos por mujer, la más alta desde 1971, lo que garantiza su reemplazo generacional.
Los datos proporcionados por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud muestran, por ejemplo, que la fertilidad estadounidense, entre 2005 y 2006, aumentó en todos los segmentos de edad de la población, especialmente entre las mujeres de 20 a 24 años.
(Publicado en www.forumlibertas.com)
