Lo tenían que hacer. Tarde o temprano lo tenían que hacer. Ésta o cualquier otra gansada. Y no, aunque parezca lo contrario, no es ninguna broma. Está editado negro sobre blanco. Y pagado con los dineros que a usted, esforzado y forzado contribuyente, le está sacando día a día. Estamos hablando de la “calendaria” (así la califican ell@s mism@s) que en la aña de gracia 2017 ha editada… la Unidad de Igualdad de la Universidad (sí, sí: existe una cosa parecida, dedicada probablemente a expedir diplomas y másteres en igualitarismo).
Todos los meses del año…; perdón, todas las mesas de la aña van puestas en femenina: “Enera, febrera, marza, abrila, maya…”. Y así hasta “dicihembra”, aunque un lamentable error (más probablemente, una provocación machista) ha hecho que desapareciera la hache intermedia.
Y si siguen sin creérselo, si están empeñados en que es una broma, les invitamos a salir de su error pulsando aquí. En cuanto al discurso con el que un tal Miguel Lorente, directora del área feminista de la Universidad de Granada, justifica el engendro, ya se lo pueden imaginar: luchar contra la opresión machista y toda la pesca.
(Por cierto, el hembrista en cuestión ya tiene una notable experiencia al respecto: había ostentado el cargo de delegado del Gobierno en materia de igualdad durante la época zapateril.)
