Entrevista a Josep Anglada, presidente de Plataforma per Catalunya (PxC)

El único partido catalán, identitario y español

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La política catalana genera en el resto de España la imagen de una partitocracia inmovilista en la que una casta se reparte los cargos políticos, financieros y honorables de la sociedad, sin que nunca se produzca una renovación, con lo cual la gente se retira a la abstención. Sin embargo, en Cataluña se produjo el fenómeno de Ciutadans, que preparó la irrupción de UPyD. En las próximas elecciones autonómicas, el partido Plataforma per Catalunya (PxC), con más de mil militantes y 19 concejales, puede obtener representación electoral.


- Desde su aparición en las elecciones municipales de 2003, está usted causando mucho revuelo en la vida política catalana; tanto es así que el presidente del Parlamento catalán, el Sr. Benach, ha hecho unas declaraciones preocupado por la posible entrada de su formación en el Parlament . ¿Cree que los próximos resultados electorales le darán un disgusto a Benach?
Están nerviosos. No le quepa la menor duda, entraremos en el Parlament. La gente está cansada de los políticos de siempre que no pisan la calle y viven tan alejados de la realidad como el Sr. Benach. Las encuestas más recientes nos dan tres escaños en el Parlament. Por ponerle un ejemplo, hace pocos días en una consulta en el diari Avui un 23% de los encuestados veía a Plataforma per Catalunya (PxC) en el Parlament.
-Sus adversarios políticos acusan a su plataforma de ser u partido xenófobo y de extrema derecha. ¿Ustedes cómo se definen?
PxC no es un partido ni de izquierdas ni de derechas, ni de centro. Yo siempre he dicho que somos un partido de sentido común al servicio d los ciudadanos. Ciudadanos que quieren soluciones concretas a problemas concretos, y que están cansados de eufemismos.
En cuanto a si somos un partido de extrema derecha... Mire, PxC se nutre en parte de ex concejales y representantes políticos decepcionados con sus antiguos partidos y que encontraron en PxC una formación valiente y preocupada por los problemas del día a día del ciudadano. Tenemos afiliados que proceden de CiU, del Partido Popular, del Partido Socialista y hasta de ERC. Aunque la mayoría de nuestros militantes son ciudadanos descontentos con los partidos de siempre y sin ningún pasado político.
Nuestros votantes proceden por igual de la izquierda que de la derecha. Y me parece un insulto a la inteligencia y a todos nuestros votantes que se les califique de ultras por el simple hecho de dejar de votar a esos partidos que les han decepcionado.
- Esos mismos adversarios dicen de usted que actúa como una especie de padrino, que cuando sus convecinos de Vic tienen un problema no acuden a la policía o al ayuntamiento, sino a usted. ¿Qué hay de cierto en estas acusaciones?
Sin duda los vecinos de Vic (donde la lista de PxC encabezada por mí obtuvo el 20% de los votos) tienen más confianza en PxC que en el propio equipo de gobierno. Nosotros nos hemos caracterizado por hacer política a pie de a calle, es decir, menos despachos y más calle. El equipo de gobierno de Vic está descolocado y no sabe afrontar los problemas actuales; por eso, cuando los vecinos, cansados de ser ignorados, acuden a PxC encuentran a alguien que entiende sus problemas y que los lleva al pleno del ayuntamiento. La única estrategia que encuentran nuestros adversarios, y esto dice poco a favor de ellos, es la descalificación y las acusaciones de populismo y xenofobia.
- ¿Es usted independentista?
Soy catalán, un catalán tradicional. Para que nos entendamos: de la Cataluña de siempre, que es distinto al independentista. Yo respeto todas las opiniones. Bajo la mía Cataluña forma parte de España y España de Europa; siempre ha sido así y no creo que tenga por qué cambiar ahora.
- ¿Qué opinión tiene sobre los referéndums independentistas que se están promoviendo en Cataluña?
No me parece mal preguntar a la gente lo que piensa: creo que más de uno se llevará una sorpresa. No pienso que en Cataluña haya una mayoría independentista; sin embargo estoy convencido de que sí hay una mayoría de catalanes que no quieren está invasión en forma de inmigración que estamos padeciendo.
¡A mí esto de los referéndums me parece muy bien, si podemos jugar todos! Por eso, PxC está a la expectativa del éxito de los referéndum independentistas para presentar su propio referéndum y preguntar a la gente: ¿Necesita Cataluña o no inmigración? y en todo caso, ¿de qué tipo?: A) De países culturalmente similares (Europa); B) De países culturalmente islámicos; C) De países de lengua castellana (Iberoamérica).
- ¿Quiere decir que la inmigración es un problema?
Quiero decir que la inmigración descontrolada es un problema. Este tipo de inmigrantes saturan los servicios sanitarios, en muchas ocasiones sin ni siquiera haber cotizado y disparan la inseguridad ciudadana. Solo tiene que mirar los índices de delincuencia desde que el Partido Popular comenzó con las regularizaciones masivas y el PSOE repitió las mismas gracias. Lo único que se ha conseguido es multiplicar el efecto llamada, hacer de España el destino favorito de la inmigración clandestina en Europa y de todos aquellos delincuentes que quieren cambiar de residencia, de forma que no podamos caminar tranquilos por nuestras calles y plazas, etc., etc. En definitiva que nos sintamos extranjeros en nuestra propia casa.
- ¿Cree que aún estamos a tiempo, que la cosa es reversible, que todo esto tiene solución?
Si, lo creo firmemente. La situación es reversible y existe la solución: un poquito de valentía, de orden y de sentido común. Esto es, hacer que se cumplan las leyes y eliminar los privilegios que siguen actuando de efecto llamada, como el reparto de tarjetas sanitarias a las que se puede acceder tan sólo con empadronarse en cualquier ayuntamiento, cosa que se hace rellenando un formulario por Internet, accesible desde un cibercafé de Marruecos o del Congo. Más medidas: agilizar las expulsiones y retirar las ayudas a aquellos países que no acepten a sus ciudadanos de vuelta; y mandarles las facturas del médico a sus embajadas, que por otra parte es lo mismo que hacen ellos con nuestros ciudadanos cuando sufren un accidente durante sus vacaciones.
- ¿Es la inmigración igual a delincuencia?
No todos los inmigrantes son delincuentes, pero la mayoría de delincuentes son inmigrantes. Las cifras son claras, y según los datos oficiales de los que se dispone —posiblemente maquillados— los crímenes cometidos por extranjeros y la población reclusa extranjera han crecido exponencialmente en los últimos diez años.
Somos un partido de sentido común, y es de sentido común cambiar el Código Penal, endurecer las condenas, lo cual incluye la famosa ley del menor. Soy partidario de bajar la edad penal. El sistema se ha quedado obsoleto, nuestro sistema judicial y nuestras leyes no se han amoldado. En España vivimos una nueva realidad, conocemos nuevas formas de delito y delincuentes de importación más agresivos y peligrosos, que precisamente eligen España como destino por la levedad de nuestras condenas, que paradójicamente actúan como aliciente en vez de constituir un factor disuasorio.

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