Tanto si es usted cristiano como si encuentra en cultos más antiguos la máxima expresión de lo sagrado; tanto si es usted creyent como si es agnóstico o ateo, inevitablemente tendrá que reconocer toda la fuerza de la presencia que emana de los templos que constituyen hoy la galería de imágenes que les presentamos.¿Presencia de qué? ¿Presencia de lo bello? Sí, pero la belleza no es ninguna excelsa "bonitez". La belleza, ¿qué cosa es, sino otro nombre para designar el gran enigma del hecho de ser, al que denominamos "lo sagrado"?
El esplendor sagrado de los templos de París
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