El espíritu de Mayo del 68 que debería permanecer
- Consumid más. Viviréis menos.
- Parad el mundo. Quiero bajarme.
- Abajo la sociedad del espectáculo y las mercancías.
- La edad de oro era la edad en la que el oro no reinaba. El becerro de oro es siempre de barro.
- El único placer de la burguesía es degradarlos todos.
- En el decorado del mundo en el que todo es espectáculo la mirada sólo se topa con las cosas y su precio.
- No cambiemos de empleadores. Cambiemos el empleo de la vida.
- ¡Qué triste es amar el parné!
- La economía está herida. Que se muera.
- Acabaréis todos reventando de comodidad.
- Estáis tan vacíos.
- No queremos un mundo en el que la certeza de no morirse de hambre se cambia por el riesgo de morirse de aburrimiento.
- Y, sin embargo, todo el mundo quiere respirar y nadie puede respirar y muchos dicen “ya respiraremos más adelante”. Y la mayoría no se mueren, porque ya están muertos.
- La mercancía es el opio del pueblo.
- El bosque precede al hombre. El desierto lo sigue.
- Elecciones: trampa para bobos.
- Cuando la Asamblea Nacional se convierte en un teatro burgués, todos los teatros burgueses deben convertirse en asambleas nacionales.
- Soy marxista, tendencia Groucho.
- Abajo el realismo socialista. Viva el surrealismo.
- Amaos los unos sobre los otros.
- Desabrocha tu cerebro tan a menudo como tu bragueta.
- “El combate es el padre de todas las cosas” (Heráclito)
- “Me propongo agitar e inquietar a la gente. Yo no vendo pan, sino levadura” (Unamuno)
- La acción no ha de ser una reacción, sino una creación.
- Viva los furibundos que construyen aventuras.
- Hay que explorar sistemáticamente el azar.
- “Hay que llevar en uno mismo un caos para dar a luz una estrella” (Nietzsche)
- La imaginación toma el poder.
El espíritu de Mayo del 68 que, ¡ay!, permaneció
· Lo sagrado: he ahí el enemigo
· ¡Viva lo efímero!
· Es doloroso aguantar a los jefes. Aún es más idiota escogerlos.
· Está prohibido prohibir.
·Gozad aquí y ahora.
· Mis deseos son la realidad.
· La naturaleza no ha hecho ni servidores ni amos. No quiero ni dar ni recibir leyes.
· Ni amo ni Dios. Dios soy yo.
· Aun si Dios existiera, habría que suprimirlo.
· El Estado es cada uno de nosotros.
· “Porque la propiedad existe hay guerras, revueltas e injusticias” (San Agustín).
· Se murió el arte. Nada podrá Godard.
· Estalla en nosotros no sólo la razón de milenios: también su locura. Es peligroso ser heredero.
· ¿Y si quemáramos la Sorbona?
· Ya no digas: “Señor profesor”. Di: “¡Muérete, cabrón!”
· Exámenes = servidumbre, promoción social, sociedad jerarquizada.
· Comed a vuestros profesores.
· Todo enseñante es enseñado. Todo enseñado es enseñante.
· La cultura es la inversión de la vida.
· Luchemos contra la fijación afectiva que paraliza nuestras potencialidades (Comité de mujeres en vías de liberación).
· La novedad es revolucionaria.
· Abramos las puertas de los asilos, de las cárceles y demás facultades.
· La chusma somos nosotros.
· “La pasión de la destrucción es una alegría creadora” (Bakunin).
· La nueva sociedad se tiene que basar en la ausencia de todo egoísmo, de toda egolatría. Nuestro camino será una larga marcha hacia la fraternidad.
· Queremos una música salvaje y efímera.
· Vivir en el presente.
· Yo decreto el estado de felicidad permanente.