Agua, ecología y demagogia
elmanifiesto.com
19 de junio de 2007
La rectificación de los ecologistas de ADENA acerca de las plantas desalinizadoras es un hecho que da que pensar. Recordemos la situación: en la pasada legislatura, el Gobierno Aznar había previsto paliar el problema de la falta de agua en la España seca mediante grandes trasvases de los excedentes del Ebro. Era la solución más acorde con el sentido común y era, por otro lado, la misma que había concebido el último Gobierno socialista. Sin embargo, aquel plan, el Plan Hidrológico, suscitó una oposición intensísima en la sociedad. ¿Por qué? Según los aragoneses, porque aquello les iba a quitar el agua, aunque los trasvases previstos se efectuarían pasado ya el territorio aragonés. Según los catalanes, porque los trasvases aniquilarían la vida en torno al delta del Ebro, aunque el agua trasvasada iba a ser sólo la excedentaria. Según los ecologistas, porque los trasvases son caros y poco eficaces, aunque una cosa y otra son magnitudes extremadamente relativas. Hubo incluso manifestaciones multitudinarias en las calles, apoyadas por la izquierda, para erosionar al Gobierno Aznar. El Plan no se verificó. El nuevo Gobierno Zapatero propuso, en su lugar, una extraña mezcla de cainismo, demagogia y alta tecnología: culpó a la España seca de derrochar el agua, se envolvió en la bandera del cambio climático y presentó las plantas desalinizadoras como bálsamo de Fierabrás. Muchas voces subrayaron entonces lo que era obvio: las plantas desalinizadoras son caras, gastan demasiada energía y contaminan el lecho marino. Pero todas esas voces fueron silenciadas, censuradas y, además, estigmatizadas con el marbete de la “insensibilidad ecológica”. Ahora ADENA reconoce que estaba equivocada: las desalinizadoras contaminan más que los trasvases. La mejor solución era la del Plan Hidrológico: el que pensó Aznar, el que antes había pensado Borrell. Moraleja: a veces basta que la demagogia más estúpida se envuelva en palabras sagradas como “ecología” para que todos comulguemos con ruedas de molino. Pero las ruedas de molino, al final, se nos atragantan. Como se les han atragantado a los de ADENA. Balance: tres años de retraso en la solución del problema hidrológico. España es así.
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