Los municipios son lo de menos

Mal que nos pese a quienes vemos el municipio como escenario básico de la participación política, el hecho es que las elecciones de este domingo ya tienen muy poco de municipales, ni siquiera de autonómicas. En las actuales circunstancias, los resultados de las urnas serán planteados como un plebiscito personal de Zapatero, especialmente en lo que concierne a su política respecto a ETA. Es natural: este asunto, por su gravedad, llena toda la agenda política. No se ha hablado de otra cosa en los últimos meses, y con razón. Si el escrutinio del domingo arroja unos resultados globalmente favorables al PSOE –y muy especialmente en Navarra-, Zapatero se apresurará a decir que eso representa un apoyo de los españoles a su política general, también en lo relativo a ETA. Por el contrario, si el PSOE retrocede –y, particularmente, si no gana en Navarra-, se dirá que eso significa un castigo a Zapatero, sobre todo por su política hacia ETA. Esa es la situación y ninguna objeción formal va a poder cambiarla. El que vote al PSOE ya sabe que su voto se empleará como un aval para el proceso de negociación con la banda terrorista. Por eso en este periódico desaconsejamos que se vote al PSOE.