Me equivoqué creando a los humanos

Pido disculpas

Reitero mis disculpas por haberos creado tan estúpidos, y os solicito, aunque sé que no va a servir de nada, que por favor dejéis de mataros, especialmente si lo hacéis en mi nombre.

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Sí, aprovecho esta tribuna para presentaros mis disculpas. Decididamente, el Mundo me salió mal. Es verdad que le dediqué poco tiempo, solo 6 días, y que os hice de barro, así que no os puedo pedir más.

Ya en el Génesis, el primer libro de la Biblia, me di cuenta de lo mal que lo había hecho e intenté volver a empezar con un Diluvio. No resultó. Después probé a bajar yo en persona a ver la obra, y acabé crucificado. Prometí una segunda venida para esa misma generación, y aún estáis esperando 2.000 años después. Os he dejado por imposibles.

Desde aquí arriba os observo como hormigas ridículas, matándoos unas a las otras con las mismas armas que os vendéis y compráis. Vuestros pájaros de hierro lanzan bombas por doquier, matando más hormigas. A veces yo extiendo la suela de mi bota en forma de terremoto o enfermedad y aplasto más hormigas, ahorrándoos el trabajo de carniceros. Algunas hormigas causan matanzas de congéneres en mi nombre, o en el de mi primo, ese que llaman Alá, en venganza de matanzas anteriores en Irak, que a su vez fueron venganzas de matanzas anteriores en Nueva York, que a su vez….. Otras hormigas huyen de hormigueros destrozados por hormigas asesinas, pero os resultan sospechosas y vuestro miedo construye muros de barro frente a ellas. El único destino de estas pobres hormigas que huyen es desaparecer, hacerse invisibles, dejar de molestar.

Resultáis ridículas. Sólo os preocupa ocupar la parte superior del hormiguero, desde la que podáis mirar por encima del hombro al resto de formícidos. Para ello construís laboriosamente una montaña de mentiras, medias verdades y eslóganes vacíos. Muchas veces esos eslóganes están copiados de campañas anteriores, o de otros países. Organizáis debates sin la hormiga reina, que se niega a participar porque dice que está muy ocupada presidiendo la colonia y comentando partidos de fútbol en la radio.

Hay hormigas que citan a Kant. Mal, pero lo citan. Otras lo recomiendan, y cuando les preguntan por alguna obra suya reconocen que no lo han leído en la puta vida. No pasa nada, yo también recomiendo la Biblia y tampoco la he leído. Y mis curas igual. Si se la leyesen perderían la fe. La Biblia es el libro de autoayuda más sangriento que existe.

¿Y a quién le importa Kant? La filosofía no sirve para nada, se hace demasiadas preguntas. Es mucho mejor, la religión que tiene todas las respuestas. La religión es el cuñado de la filosofía. ¿Os acordáis de Nietzsche? Se atrevió a decir que yo había muerto. Ahora el que está muerto es él.

Pues eso. Reitero mis disculpas por haberos creado tan estúpidos, y os solicito, aunque sé que no va a servir de nada, que por favor dejéis de mataros, especialmente si lo hacéis en mi nombre.

© lamarea.com

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