Para frenar los efectos del divorcio-exprés

¿Quiere usted que su matrimonio dure?

Desde la entrada en vigor del “divorcio exprés” promulgado por el Gobierno Zapatero, la cifra regular de divorcios se ha multiplicado por cuatro. A fecha de hoy, por cada dos matrimonios hay 1,4 divorcios. La mayor parte de las rupturas se produce antes de un año de convivencia. La situación es realmente incomprensible. Podemos entender por qué se divorcia la gente, pero entonces lo que no se entiende es por qué la gente se casa. ¿Por qué fracasan tantos matrimonios? ¿Cómo hacerlos durar? Un ciudadano felizmente casado, Aníbal Cuevas, ha decidido contar su experiencia por escrito. Su libro se llama Más allá del sí, te quiero. Parece que vuelven los tiempos de la educación sentimental. Con semejante cifra de divorcios, no tiene nada de extraño.

Compartir en:

Elmanifiesto.com
 
Más allá del sí, te quiero es el primer libro de Aníbal Cuevas, casado y padre de familia numerosa. El libro ha sido editado por Ediciones Internacionales Universitarias y, aunque fue publicado hace apenas un mes, ya está a la venta la 2ª edición. La idea central de la obra es que el matrimonio no es un simple contrato entre un hombre y una mujer, sino “una alianza que ambos establecen de manera libre y voluntaria y que les lleva a darse el uno a la otro de manera incondicional”. El autor reconoce que esta idea es difícil de entender para el hombre actual, acostumbrado a las relaciones basadas en los contratos y el intercambio de servicios.
 
En los capítulos titulados “Matrimonio y civilización” y “Un bien social” se recogen ideas que ayudan a situar el matrimonio como una institución que debe ser protegida y blindada, entre otras razones porque se trata de uno de los principales soportes de la civilización occidental. Tras hacer un breve recorrido por la ideologías que dañan al matrimonio y a la familia –desde el colectivismo hasta el liberalismo-, se atreve a reivindicar la Denominación de Origen (D.O., como el vino) para el matrimonio como “la unión estable y comprometida de un hombre y una mujer llamados a complementarse y ayudarse a ser mejores personas, así como a dar vida a nuevos seres humanos”.
 
El papel que ocupan los “sentimientos” en la relación de pareja también ocupa su lugar en este libro. Se trata de una faceta importante en la relación conyugal, pero –advierte el autor- no definitiva. Los sentimientos son motor del amor pero, en ningún caso, se trata de algo definitivo. Aníbal Cuevas anima a los cónyuges a alimentar los sentimientos con detalles y buenos pensamientos.
 
Del capitulo dedicado a la “Comunicación en el matrimonio” destaca su reivindicación del silencio como manera de comunicar. El diálogo es, para el autor, una herramienta para comunicar, pero no todo se limita a hablar y dialogar. También se comunica en el silencio, un silencio activo que no significa indiferencia sino comunión de mentes e ideas. Abundan las citas e ideas chestertonianas. Por ejemplo, que el principal enemigo de la vida matrimonial no son las ideologías antifamilia, sino el aburrimiento, la monotonía y la falta de ilusión. El mensaje de Cuevas es este: hay que trabajar el matrimonio día a día, desde el “sí quiero” y “hasta que la muerte os separe”, para que “la ilusión y el sentimiento acompañen y potencien el consentimiento dado el día de la boda”.
 
Las “Cosas pequeñas” tienen su capitulo concreto en el que destaca su reivindicación de la caballerosidad y la feminidad, el cuidado en los detalles de limpieza personal y de forma de vestir como síntoma de respeto y delicadeza hacia el otro. El autor rehúye las recetas pero anima a “fomentar los deseos de volver a casa”, “pasear juntos”, “recordar el pasado, vivir el presente y hacer el futuro”, etc.
 
Van a tener que repartir el libro de Cuevas en los juzgados, para que lo lean los contrayentes, a ver si así los matrimonios de los españoles duran un poco más.

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar