Hoy, 23 de febrero, se cumplen 43 años de lo que el Régimen (todos sus propagadores y actores: periodistas, tertulianos, miembros y miembras de la 'intelectualidá', políticos y políticas de centro-derecha, centro-izquierda e izquierda rosácea) llaman al unísono "el golpe de Estado de la extrema derecha frustrado por la heroica determinación del Rey nuestro señor".
Palabras más que falsas. Una gran farsa. Un engaño. Una operación de falsa bandera. Brillante, eso sí (algún día figurará en los manuales). Una operación, es cierto, estrafalaria. Todo un esperpento. Como si tiraran de los hilos Mortadelo y Filemón, agentes de investigación. Mil chapuzas lo envolvieron todo. En algunos momentos hasta pareció que les iba a salir mal. Pero les salió bien. Vaya si les salió bien. ¿De rebote, por casualidad? Probablemente. Salvo si una mente aún más retorcida y sibilina hubiese acaso... Sea como sea,"salvados por la democracia", el 23-F asentó y dio legitimidad al Régimen. Ese mismo que padecemos hoy.
De todo eso nos habla aquí, con su brillantez habitual, Fernando Paz.
J. R. P.