Un juez de Tarragona ha condenado a un padre y un hijo a pagar 900 euros de multa por faltar de orden público. Dicha falta consistió en insultar a unos Mossos d´Esquadra, a los que llamó “hijos de Carod.”
Los hechos ocurrieron en la N-340, carretera en la que Xavier F., el hijo, y vecino de Altafulla, tuvo un accidente, saliéndose de la carretera debido a que llevaba una “velocidad inadecuada” tal y como se puede leer en el informe de los Mossos. El joven se marchó dirigiéndose hacia una gasolinera. Su padre, Juan F., llegó al lugar de los hechos, dónde preguntó a los Mossos por su hijo. Estos le dijeron que no estaba allí y que quitara el vehículo de la calzada, puesto que hacía más difícil la circulación.
El hombre se negó a ello, lo que obligó al agente a repetir en varias ocasiones la petición, llegando incluso a utilizar el tono imperativo para conseguir que lo hiciera, dice a sentencia. Xavier volvió al lugar de los hechos media hora y media más tarde. Los Mossos le preguntaron que por qué se había marchado y él dijo que había ido a curarse y “que no tenía que avisar a nadie.”
Tras esto, los agentes procedieron a realizarle la prueba de alcoholemia, la cual arrojó un resultado de 0,21 miligramos por litro de aire espirado. El segundo test realizado no dio resultado alguno, así que los Mossos pidieron al susodicho que se dirigiera a la furgoneta, para repetirle allí la prueba con otro aparato. El joven, sin embargo, se negó a hacerlo y dijo “chato, tú a mí no me denuncias por esto.” Y añadió “los Mossos lleváis cuatro días aquí y ya os creéis los reyes y no lo sois”. Luego solicitó realizarse la prueba de alcohol en sangre. Por su parte, el padre gritó “me dais pena, me hacéis reír, sois hijos de Carod”, según publicó el Diari de Tarragona.