JESÚS TANCO LERGA
La pregunta fundamental es la siguiente: ¿La personalidad multisecular de Navarra puede estar a expensas del resultado de unas elecciones? Dicho de otro modo, la cuestión de Navarra ¿es algo estrictamente político? Pues no. Rotundamente, no.
Navarra tiene un estatus jurídico consolidado por una historia milenaria, con un régimen foral no estatuido –concedido- por
Su redacción fue compleja, con una negociación difícil en la que estuvieron representados, a través de siete diputados forales, los partidos políticos: UCD con cuatro, y el PSOE, Herri Batasuna y el Nacionalismo Vasco con un diputado cada uno. También en el Parlamento Foral amejorante de 1979, compuesto por setenta miembros, había representantes de todo el espectro político, incluidos los sectores separatistas vascos, que eran minoritarios. No es cierto que los nacionalistas vascos no tuvieron parte en la negociación del Amejoramiento, como se puede comprobar en la abundante colección del diario de sesiones del Parlamento y de
Es verdad que la disposición transitoria cuarta de
La disposición transitoria cuarta fue una concesión de Suárez al separatismo vasco nunca disimulado por el PNV y sus derivaciones; no se sabe bien a cuenta de qué o por qué, el líder de UCD cedió lo que mayoritariamente era rechazado en Navarra. Es verdad que el terrorismo asesino estaba en plena virulencia. Esta cuestión dividió a UCD en Navarra, rompiendo el binomio personal Aizpún-Del Burgo que la hizo posible.