El banner estuvo apareciendo durante 15 días en varios medios locales de Galicia, Navarra y el País Vasco, y según una portavoz de Schering Plough, había sido programado por una agencia externa de medios que gestiona la publicidad del laboratorio. “No lo sabíamos”, dice esta portavoz a elmanifiesto.com. “Nuestra persona encargada de gestionar esa campaña sólo se fijó en el impacto de cada medio, no en la clase de medio que era”.
La misma fuente admite que a partir de ahora mirarán con cuidado las planificaciones de su publicidad para que no vuelva a ocurrir el error, conscientes de que patrocinar el portal de gara.net es como si Pfizer patrocinase el portal de alqaida.net
Porque, entre otras cosas, gara.net expone una entrevista realizada a miembros de ETA, traducida al inglés, al español y al euskera y realizada a principios de abril de este año. “Si los ataques desaparecen, estamos dispuestos compromisos firmes con un escenario sin violencia”, dicen dos encapuchados entrevistados por un periodista de Gara.
Leyendo las preguntas que hace el periodista a los etarras, cualquier extranjero acabaría pensando que quien está boicoteando el proceso de paz no es ETA. “Todo el mundo está hablando del proceso de paz que ustedes pusieron en marcha y que apoyan. ¿Por qué ahora, y por qué esa insistencia de que ha llegado el momento oportuno?”, pregunta el periodista, según la versión inglesa de la entrevista. (“Everyone is talking about the peace process you have set in motion and support. Why now, and why this insistence that the time is ripe?”).
Por si existían dudas sobre el contenido ideológico de esta publicación, en una de las últimas ediciones de gara.net también se podía leer: “El prisionero político vasco Gorka Angulo ha quedado en libertad”. Angulo fue condenado a cinco años de cárcel por participar en la “kale borroka”. Quizá a los químicos de Schering-Plough en Estados Unidos eso les suene al último grito en tapas vascas, pero no: es gamberrismo callejero. Angulo no ha sido un preso político sino una persona que ha delinquido y por eso fue a la cárcel, según las leyes españolas.
Euskaltel es otro de los patrocinadores que con sus inserciones financia este periódico on line al servicio de los terroristas. En cualquier parte del mundo, nadie tendría dudas de que se trata un grupo terrorista pero parece que en Europa y en Estados Unidos todavía muchas empresas siguen pensando que ETA es un movimiento de liberación, y que los presos de ETA son presos políticos, no terroristas encarcelados por cometer crímenes.
Schering ha admitido ante elmanifiesto.com que desconocía el destino final de su publicidad. Este laboratorio farmacéutico fue fundado por un químico alemán en el siglo XIX. Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la filial americana fue nacionalizada por el Gobierno de los Estados Unidos, como muchas empresas alemanas. En los años cincuenta pasó a manos privadas, también norteamericanas. En 1971 se fusionó con la firma farmacéutica Plough, dando lugar a Schering-Plough. Hoy la empresa norteamericana tiene una plantilla de 33.500 empleados en todo el mundo, sus ventas son de 10.600 millones de dólares y su presidente es Fred Hassan.
La compañía no tiene ya ninguna relación con los laboratorios europeos Schering AG. Éstos fueron comprados por la también empresa alemana Bayer hace un año por 16.300 millones de euros. Tanto Bayer como Schering son empresas de larga tradición en España.