La ley del aborto, último giro de ZP

Cierre del año en la Moncloa

El presidente del Gobierno ha estado esta semana de descanso en Doñana antes de ofrecer su valoración del año político en Moncloa. Ha celebrado sus días de asueto después de abrir la polémica sobre la ampliación del aborto y con críticas a su política social de anuncios estrella desde los medios del grupo Prisa. Detrás deja un sonoro fracaso en política de vivienda, entre oras graves lagunas. Y como pieza de polémica, ese asunto del aborto sobre el que Zapatero, según parece, está convencido por los sectores más radicales del PSOE, pero que el presidente intenta retrasar por cálculo electoral.

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Roberto de la Cruz
 
Dos ministras en cuatro años no han podido evitar que la vivienda se le haya atragantado al Ejecutivo socialista. El Euribor cerrará 2007 en su nivel más alto desde el año 2000. Fomentar el alquiler era uno de los objetivos desde el comienzo de la legislatura ante la escalada de precios de los pisos. En septiembre, sólo dos meses después de estrenar su cargo, Carme Chacón salió a las escalinatas del palacio de la Moncloa acompañada por Zapatero. Ante la incapacidad de su antecesora Trujillo para animar al arrendamiento, pregonaba una ayuda de 210 euros mensuales durante cuatro años para los jóvenes que alquilasen.
 
Tan sólo dos meses antes, en julio, el propio presidente del Gobierno aprovechaba un receso en el Congreso de los Diputados durante el último Debate sobre el Estado de la Nación para anunciar los 2.500 euros por nacimiento del cheque-bebé; una medida de impacto pero poco eficaz, le recordaba El País este miércoles.
 
Quien a ocho meses del fin de la legislatura parecía interesarse por la política de apoyo a la familia –nuestro país sigue siendo el Estado de la UE que menos ayuda- es el mismo que hace menos de dos semanas, en plena ejecutiva federal de PSOE, pedía a sus compañeros de partido que estudiasen una reforma de la ley del aborto. Alentado por la secretaria de Igualdad y adalid del feminismo radical, Maribel Montaño, concluía la reunión planteando una pregunta: “¿Creéis que alguien va a dejar de votarnos por cambiar la ley del aborto?”. Dos días después, en la copa de Navidad que ofreció a la prensa, Zapatero reculaba. Preguntado de forma insistente por los periodistas, el jefe del Ejecutivo dijo que era necesario hacer una reflexión sobre la ley, pero que no pensaba llevar al programa electoral ninguna propuesta. Ante la cercanía de los comicios ha decidido retrasar iniciativas polémicas que le puedan arañar votos.
 
Pero sólo es cuestión de tiempo si vence el 9 de marzo. En su política de ampliación y extensión de derechos, imbuido y convencido de las tesis de las feministas Montaño o Leire Pajín –con el apoyo de Caldera o López Aguilar- no tardaría en proponer la modificación de la ley del aborto. ¿Alguien lo duda?

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