Fco. Á. López
La reciente noticia (basada en un informe policial) de que el partido gubernamental está negociando con los asesinos de ETA ha sido desmentida por representantes oficialistas. Pero no es la primera vez que se les coge en este tipo de embustes. También negaron todo contacto con la banda asesina anterior o posterior a los asesinatos del aeropuerto de Barajas. Hasta ahora se han conocido al menos cuatro entrevistas de negociación del Gobierno con ETA, y esta última de Rodríguez, que aparece una y otra vez como el Guadiana por encima de los asesinados, es ya la quinta. El partido en el gobierno se acerca a los terroristas como la polilla a la luz, salvo que piense de veras que el órdago de cambiar cromos con ETA le salga bien y le haga aparecer como pacificador de la bestia.
Rodríguez Zapatero ha llegado a decir en sede parlamentaria que hay que negociar con los asesinos y hay que respetar “la pluralidad política e igualdad de oportunidades para que ningún partido se vea sometido al chantaje o a la violencia”. Igualdad de oportunidades que es conculcada una y otra vez por el sistema electoral que da alas a partidos separatistas minúsculos, de los que el PSOE es rehén y marioneta, en una tiránica e insostenible coalición de perdedores.
En este juego de bombero-pirómano, se trata de distraer a la llamada “opinión pública” con imágenes llamativas, como un pilluelo distrae a los incautos con cuentas de colores. Es lo que Giovanni Sartori ha llamado “videopolítica”. Es un uso y abuso de la imagen, por quienes tienen la sartén por el mango… y el mango también. Ahora éstos nos inundan de vídeos lamentables en los que la bobada institucional se alía con la nadería política. Un publirreportaje del Gobierno nos dice que España es el segundo mejor país para esa arriesgada misión que es ser niño. Resulta chusca la revelación, siendo España uno de los lugares del mundo donde más se aborta y el segundo tras los Estados Unidos en pornografía infantil. Mientras los chicos del PSE meriendan con una banda de criminales, el inefable ZP se entrevista con Bill Clinton, el bombardero de Belgrado, el mismo que en medio de una crisis tenía “otros asuntos” más urgentes que atender, y los asesores de Rodríguez sólo tienen la preocupación de que su jefe no se quede calvo, que “da mala imagen”.
En medio de todo este embrollo, nadie osa juzgar al presidente del gobierno por su connivencia con Otegui y su “familia política”, una vez que el Código Penal ha sido convenientemente expurgado de un tipo que se amolde a este indecente género de rendición ante la mafia etarra.
No todo acaba aquí. Para allanar el camino al “diálogo” (igual a chalaneo inmoral con delincuentes cubiertos de sangre), se hace hincapié en machacar al presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, ahora convertido en el “malo oficial” por criticar las carantoñas de Zapatero a los asesinos. La libertad parece ser válida en la medida en que se adule a un Gobierno incapaz, cobarde y falsario. Estamos frente a un entramado de asesores de imagen a quien parece preocupar únicamente la difusión de su impostura a través de vídeos y dibujitos horteras, concebidos para tontos de remate. Para que el despropósito sea digerido por el estómago español, hay que pasar al ataque, por todos los medios. El señor Alcaraz es vilipendiado hasta la náusea por los medios oficialistas y juzgado ante los tribunales por no decir más que la verdad.
Por cierto: nos vemos el día 24 en las calles, en la manifestación de la AVT. ¡PÁSALO!
