Dicen que poco antes habló con ZP en La Moncloa

Pedrojota se raja, la derecha se desconcierta y todos preguntamos: ¿por qué?

De verdad que es para no creérselo. ¿Pedro J. Ramírez, director de El Mundo, tirando de las orejas a la oposición por defender posturas que, básicamente, coinciden con las que ha defendido el propio El Mundo en los últimos tres años y medio? ¿Qué está pasando aquí? Por un lado, los argumentos que usa Ramírez son muy pobres, deliberadamente toscos y convergentes con la propaganda gubernamental. Por otro, se dice que Pedrojota había visitado a ZP pocos días antes. Y a todo esto, es El Mundo quien ha vuelto a meterle el dedo en el ojo al Gobierno aireando sus nuevos contactos con ETA. Demasiado desorden. Pongamos las cosas en su sitio.

Compartir en:

Raquel Martín
 
"El PP no debería haber dado la batalla contra el matrimonio homosexual en términos propios de quien combate un pecado. Tampoco debería oponerse a la investigación con embriones o a cualquier otro avance razonable de la biociencia. Y tampoco debería ser beligerante contra la existencia de una asignatura que se llame Educación para la Ciudadanía, tal y como sucede en buena parte de los países democráticos, sino más bien tratar de influir en sus contenidos para que los valores constitucionales -o la Educación Vial- se transmitan a los jóvenes sin sectarismos ni falsificaciones". Estas afirmaciones corresponden sólo a un párrafo de uno de los grandes textos que el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez escribe en su periódico los domingos. Y estas reflexiones son del domingo pasado, 18 de noviembre.
 
La verdad es que no se pueden decir más cosas en tan sólo un párrafo. Pero acostumbrados, como estamos, los lectores de El Mundo a leer y atender pacientemente los argumentos de su director, no dejamos de sorprendernos ante este tirón de orejas a unas posiciones políticas del PP realizadas a brocha gorda y sin la correspondiente matización que merecen los asuntos tratados.
 
Pedrojota no tiene razón
 
Matrimonio homosexual. No es verdad que el Partido Popular se haya opuesto a esta ley de Zapatero en "términos propios de quien combate un pecado". Aparte de la mala uva de su argumentación, relacionándolo con consideraciones morales, hay que recordarle que el PP se ha opuesto a esta ley porque denomina a este tipo de uniones con el mismo término, cuando son cosas distintas. El partido de Rajoy, en una argumentación estrictamente política y jurídica, no moral, ha defendido que la ley no añadía ningún nuevo derecho a las parejas que ya están consideradas como uniones de hecho, excepto, claro, el llamado “derecho de adopción”, que los populares consideran un concepto erróneo porque este derecho reside en el niño y no en los adoptantes. Lo extraño es que a Pedro J. se le haya olvidado eso, como también que su periódico se opuso en su día al matrimonio homosexual y a la adopción con un interesante editorial que usaba precisamente esos mismos argumentos.
 
Qué decir de la investigación con embriones. Pues el Partido Popular, la verdad, es que en este asunto no se ha mojado lo suficiente como para clasificarlo casi como el partido que se ha negado al progreso científico, como pretende el director de El Mundo. ¿Por qué no se puede oponer un partido a la investigación embrionaria que tantas dudas sobre sus resultados ha generado en la comunidad científica? ¿Por qué en este asunto todo el mundo tiene que apoyar sin condiciones de ningún tipo el denominado "avance científico"? Que haya voces discrepantes no tendría por qué ser malo para una sociedad plural, porque de aquí al totalitarismo ideológico queda un paso.
 
Y pasamos al tercer punto de su bombardeo al PP: Educación para la Ciudadanía. Aquí somos muchos los que nos reconocemos perplejos ante la posición del director de El Mundo. Que Pedro J. Ramírez venga ahora a defender esta asignatura es sencillamente increíble. El librepensador, el liberal, el independiente, el "alma libre", que venga ahora a justificar esta materia que otorga un papel educativo al Estado, cosa que no le corresponde, es decepcionante.
 
Es curioso que uno de los periodistas más influyentes en el PP en esta legislatura le ataque ahora por mantener una posición diferente en estos tres temas: matrimonio homosexual, investigación embrionaria y Educación para la Ciudadanía. Sin olvidar la crítica por haber ido demasiado de la mano con los obispos durante estos años.
 
Pedro J. Ramírez sabe dónde da. Dicen en los mentideros políticos que este artículo lo escribió después de haber vuelto a ser recibido por Zapatero en La Moncloa. ¿Está pensando el director en el día siguiente a las elecciones y en sus intereses empresariales, o simplemente es verdad que no cree en una sociedad verdaderamente plural donde haya posiciones críticas con el modelo humano y social que quiere imponer José Luis Rodríguez Zapatero? Y... ¿aguantará el PP en estas batallas cada vez más solo?
(www.paginasdigital.es)

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar