Reproducimos aquí los párrafos más significativos del discurso de Mariano Rajoy en la Convención del Partido Popular, este fin de semana.
“En resumen. Lo que propongo es:
1º Que dejemos tranquilas las cosas que no precisan más discusión y no crear problemas donde no los hay.
2º Resolver los problemas que realmente preocupan e incluso roban el sueño a los españoles.
3º Prepararnos para el futuro.
Vamos a ver todo con un poco más de detalle. ¿Qué debemos hacer para que no se mueva el terreno que pisamos, es decir, para fortalecer nuestros cimientos? Ya lo he dicho.
Lo urgente es construir un Nuevo Consenso. En estos cuatro años hemos visto caer pulverizados todos los acuerdos nacionales que nacieron en la Transición. Todos. Es urgente recuperar un terreno común de entendimiento sobre cuestiones fundamentales. España tiene que dejar de ser una excepción en este terreno.
Lo primero que haré si gano las elecciones, será llamar al principal partido de la oposición y tratar de establecer un Nuevo Consenso institucional que despeje cualquier duda sobre las cosas que no se tocan o que se tocan de común acuerdo, porque son patrimonio de todos los españoles y no pueden estar al arbitrio de cualquier gobernante. Este Nuevo Consenso debe dejar establecido:
-Lo primero de todo, que España no alberga más que una sola nación, una gran nación, de ciudadanos libres e iguales en derechos y en obligaciones.
-Que el Estado de las Autonomías es el que recoge la Constitución, no sólo en su título VIII, sino en toda ella, especialmente en lo que se refiere a los derechos de los ciudadanos y a los principios constitucionales de unidad, de igualdad y de solidaridad.
-Que urge una reforma constitucional para corregir los defectos de funcionamiento de nuestro sistema. Necesitamos que concluya esta subasta de transferencias que no tiene más razón de ser que las conveniencias políticas del momento ni más objetivo que el desmantelamiento del Estado. El modelo autonómico no puede estar permanentemente abierto. Hemos de garantizar la existencia de un Estado viable y ello exige fijar un núcleo básico de competencias del Estado que sean intransferibles.
-Conviene establecer en Las Cortes mayorías de 2/3 para todas las reformas que afecten al bloque constitucional o a las principales instituciones del Estado. No es razonable que hoy se exijan 2/3 para elegir al Consejo de Radio Televisión Española y, en cambio, un Estatuto de Autonomía se apruebe por mayoría simple.
-Es también necesario garantizar la capacidad de Las Cortes para regular la política educativa y lingüística. Por la misma razón que las comunidades autónomas con lengua propia se ocupan de ella, la nación española debe atender la lengua en la que nos entendemos todos los españoles. No es razonable que quienes tienen la ventaja de que su lengua materna sea una de las mayoritarias del planeta no puedan utilizarla en su propia casa.
-Garantizaremos por ley el derecho a utilizar y a aprender el castellano en todas las etapas del sistema educativo en toda España.
-Debemos poner fin al chalaneo de los resultados electorales. No es razonable que quienes menos votos obtienen en unas elecciones, determinen el futuro de todos. Ése el mejor camino para que los ciudadanos piensen que su voluntad no cuenta nada. En España, en sus comunidades y en sus ayuntamientos debe gobernar quien gane las elecciones.
-No es razonable que se consulte a los terroristas sobre sus deseos o el precio de su silencio. Propondremos que el Parlamento apruebe una declaración institucional manifestando el compromiso de que no existirá ninguna negociación política con ETA. El terrorismo no admite más solución que la rendición o la derrota.
-No es razonable que la política exterior española esté al servicio de un partido, de una ideología o de una ocurrencia. La política exterior de España debe ser la que corresponde a la dignidad de nuestra nación, a nuestra historia, a nuestra posición en el mundo y a nuestros objetivos culturales y económicos. Es un instrumento fundamental para defender la seguridad de nuestros compatriotas y los intereses de nuestras empresas comerciales.
-No es razonable que un país democrático defensor de las libertades individuales, renuncie a intervenir en el mundo en amparo de la democracia y de los derechos humanos. No es razonable que nos alineemos con los tiranos frente a los disidentes tanto en Cuba como en Venezuela. Debemos recuperar el prestigio de España en Hispanoamérica. He dejado para el final lo que más me importa.
-No es razonable que, en lugar de aunar esfuerzos y fomentar la unidad, se siembre cizaña entre los españoles.
El Gobierno del Partido Popular no permitirá que nadie alimente enfrentamientos de ningún tipo entre los españoles. Se cerrarán todas las grietas que nos han abierto estos cuatro años. A los ojos de nuestro gobierno, los españoles serán todos iguales. No haremos distingos: Ni buenos ni malos, ni blancos ni azules. Todos españoles y todos iguales. La convivencia en paz es un bien superior que no permitiremos que se sacrifique ante nada. Los españoles tienen derecho a vivir en paz.
Estas son, en resumen, las primeras necesidades, los contenidos del Nuevo Consenso que afectan a la estabilidad de nuestra Nación.
Si esto es lo que los españoles quieren y esto es lo que los españoles respaldan, esto será lo primero que les ofreceré a ellos y al principal partido de la oposición. Vamos con el segundo marco.
Como he dicho antes, en el terreno de nuestra economía, el primer reto –que ya está aporreando nuestra puerta– es atender a las necesidades de la gente.
Los españoles están pasando dificultades económicas; dificultades que absorben toda su atención, lesionan su capacidad de progreso social y dañan al conjunto de la economía.
Sin duda es importante planificar el futuro, pero hemos de hacerlo con personas que estén dispuestas a pensar en el futuro, esto es, que no estén agobiadas por las apreturas del presente.
¿Qué se le puede proponer sobre el mañana a un español que no llega a fin de mes y que necesita toda su atención para hacer equilibrios con el sueldo de hoy?
Nuestro esfuerzo para el futuro exige una sociedad animosa, que tenga confianza, que se sienta partícipe de un proyecto común atractivo, que se ilusione con el futuro de todos.
Por eso es muy importante, en unas circunstancias en la que los precios se disparan, las hipotecas suben y los salarios no crecen, aliviar la carga de los ciudadanos. Eso es lo que le importa a la gente, eso es lo que conviene a la economía y eso es lo que hay que atender.
Cuando no hay dinero para gastar, no se compra; y si no se compra, no se vende; y si no se vende, no se fabrica; y si no se fabrica, no hay empleos; y si no hay empleos, no hay dinero…y vuelta otra vez.
Por eso, adelanto ya que, si los españoles quieren, si nos confían el gobierno, realizaremos una gran reforma fiscal para ayudar a todas las familias que lo están pasando mal.
Pondré algunos ejemplos:
-En la próxima legislatura todos los trabajadores y pensionistas que hoy ganan 16.000 euros al año o menos, no pagarán el Impuesto sobre la Renta. No pagarán ni un euro. Nuestro objetivo es que siete millones de personas que hoy pagan el Impuesto sobre la Renta dejen de hacerlo. Que no tengan que dedicar ni un mes, ni un día de su trabajo para pagar a Hacienda.
- Esto significa que, la mayoría de los trabajadores y de los pensionistas, precisamente a los que más les cuesta llegar a fin de mes, se van a encontrar con unos ingresos extras que ahora se quedan en la ventanilla de Hacienda, pero que nosotros queremos que los guarden en el bolsillo para atender a las subidas de precios, a las hipotecas y a la pérdida de poder adquisitivo.
-Además, vamos a establecer una rebaja adicional en los impuestos a todas las mujeres que estén trabajando fuera de casa. Queremos animar a las mujeres para que se incorporen al trabajo y no lo abandonen. De manera que toda mujer, por el hecho de trabajar fuera del hogar, se va a encontrar con una rebaja en sus impuestos, con más dinero en el bolsillo.
España necesita más población ocupada, más personas trabajando. España precisa de la aportación de todos; de los hombres y de las mujeres. Y son las mujeres quienes tienen más difícil el acceso al trabajo. Hay que acabar con esa situación.
¿Es posible hacer esto? Sí. ¿Sabemos hacerlo? Sí. Es posible hacerlo, sabemos hacerlo y lo vamos a hacer.
¿Por qué los socialistas no lo hacen? Primero porque no saben; y, segundo, porque, como no se fían de la gente, prefieren que el dinero lo administre el Gobierno. Eso les permite repartir regalos de vez en cuando con el dinero de todos.
-Y vamos a mejorar las pensiones bajas, las que peor lo pasan siempre. No me olvido de aquella señora que me decía en un programa de TV: ¿Cómo llego yo a fin de mes con 350 € de pensión? La vamos a ayudar, porque una sociedad que progresa tiene que hacer un esfuerzo constante para que nadie quede abandonado en el borde del camino.El último punto que he señalado antes, es el que se refiere al porvenir.”
(…)
“Somos una nación valiente, pujante, trabajadora, emprendedora, capaz… Podemos ser ambiciosos.
Yo soy muy ambicioso en todo lo que se refiere a España. Yo quiero todo lo que seamos capaces de conseguir para los españoles. No me conformo con menos.
Mis ilusiones y mis esfuerzos persiguen que los españoles vivan mejor, que triunfen en el mundo, y que –aquellos cuya opinión merece la pena tener en cuenta– nos contemplen no sólo con respeto sino con admiración.
Me llena de orgullo que aplaudan a nuestros deportistas internacionales.
Pero quiero que aplaudan a nuestros científicos, a nuestros ingenieros, a nuestros trabajadores, a nuestra capacidad para convivir en paz, a nuestro amor por la libertad, a nuestra defensa de los derechos humanos. Quiero que hagamos las cosas bien para que otros puedan contemplarse en nuestro espejo y seguir nuestro ejemplo.”