Benvenuto Cellini, "Perseo con la cabeza de la Medus"

Legítima defensa

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La letra mata, y el espíritu vivifica
2 Corintios 3:6


En torno al caso Kyle Rittenhouse -el adolescente de 17 años que mató a dos personas e hirió a otra por disparo de ametralladora la noche del 23 de agosto, en Kenosha, Wisconsin, Estados Unidos–, han proliferado como setas en otoño vídeos en Internet analizando los sucesos. Dos de ellos han llamado nuestra atención: el primero es de un abogado de la firma R and R.

El abogado, haciendo un pormenorizado análisis de la acción captada en cámara la noche de autos, concluye que Rittenhouse actuó en estricta legítima defensa en ambos tiroteos.

En el primero, de ellos Rittenhouse es amenazado por un hombre armado con una pistola. En el segundo, Rittenhouse, a la huida, después de haber llamado a la policía luego de haber disparado al primer atacante, es golpeado en la cabeza, por detrás, con un monopatín. A continuación, cae a la calzada, se abalanza sobre él el atacante del monopatín, y, además, se le viene una turba encina, en la cual hay alguien armado de nuevo con una pistola.

Rittenhouse, en una posición muy comprometida, abre fuego, matando al atacante del monopatín e hiriendo en el codo al pistolero.

Entonces Rittenhouse se levanta y continúa su huida hacia unos furgones de policía que se aproximan, y levanta sus brazos, entregándose. La policía, debido a la confusión, pasa de largo, aunque Ritenhouse es detenido un par de días más tarde. (Ver abajo vídeo 1.)

En el segundo vídeo, una estudiante de Derecho procede a un análisis del caso, prescindiendo por completo del visionado de la grabación excepto el final de la misma, cuando Rittenhouse camina hacia la policía con los brazos en alto y no es detenido. Naturalmente la progre estudiante colige que se trata de un caso más de "privilegio blanco". La cuestión es que no procede a ningún escrutinio más de la prueba audiovisual  y se limita a realizar un detallado análisis de la ley sobre el papel, en un claro de caso de legalismo.

La chica concluye que, en primer lugar, Rittenhouse no tenía que estar allí debido a ser menor de edad, y que el arma que portaba no era suya, y por supuesto, no tenía edad legal para portar armas de fuego. Por tanto, a partir de ahí, su posible legítima defensa queda invalidada, ergo, es más culpable que Judas. Es interesante cómo, además, deja totalmente de lado el hecho de que nadie debería haber estado allí, en primer lugar. Al menos haciendo esas cosas. (Ver abajo vídeo 2.)

Lo que resulta más llamativo de este último vídeo es el gesto farisaico, de superioridad moral, de condescendencia, el rictus de crueldad, de la estudiante. La cara de esta mujer nos muestra con claridad cristalina de qué va realmente todo esto. De qué ha ido todo desde hace 52 años: la toma de poder por parte de la Arpía. Toda nuestra cultura está en manos de la Arpía. La izquierda política no ha producido a la Arpía, sino que más bien es el brazo armado de ésta.

Trump es, por su parte, el Perseo que le corta la cabeza a la Medusa.


Vídeo 1

 

 



Vídeo 2

 

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