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El promotor de la idea es el arquitecto catalán José Manuel Infiesta, un profesional de reputación extraordinaria –su obra es unánimemente elogiada, tanto en lo estético como en lo técnico- que, con esta iniciativa, ha hecho algo realmente valioso: contrarrestar desde el esfuerzo privado las grandes carencias del mundo oficial del arte en España.
Entre los estatutos de la Fundación, reproducimos un párrafo que recoge exactamente las finalidades y metas de la misma: “La finalidad principal de la Fundación es la promoción y difusión del arte a todos los niveles. El arte objeto de esta Fundación es el arte figurativo y muy concretamente, el arte de finales del siglo XIX, siglo XX y XXI, es decir; lo que se conoce como arte moderno. Se trata de potenciar la actividad en defensa del arte y la cultura moderna con un proyecto específico, en un camino claramente predeterminado y con unas metas concretas”. Ese proyecto específico lo define así la propia Fundación: “Contrarrestar la gran y exclusiva protección que los poderes públicos realizan con el llamado arte abstracto y potenciar a los artistas figurativos que automáticamente quedan excluidos de las iniciativas oficiales”.
Dentro de ese apoyo al arte figurativo moderno y contemporáneo se inscribe la convocatoria de estos premios. En su segunda edición, los premiados han sido “Retrato de insomnios”, de Golucho, en la modalidad de pintura, y “Hombre pájaro”, de José Manuel Belmonte Cortés, en la modalidad de escultura. Ambas obras pueden contemplarse, junto con las merecedoras de mención de honor, en la estupenda web de la Fundació: http://www.fundaciondelasartes.org/pags/33D.html.
Un museo propio
¿Es posible hacer más? Sí, y la Fundació de les Arts i els Artistes se lo ha propuesto: nada menos que crear un Museo de Arte Moderno y Contemporáneo “que se diferencie de los muchos existentes precisamente por dar cobijo a los artistas que, por practicar artes figurativo, realista o hiperrealista, suelen verse excluidos de los restantes museos y colecciones de fundaciones e instituciones para las que, en general, el concepto ‘arte contemporáneo’ es sinónimo de ‘abstracción’, ‘conceptualismo’, etc.”.
De momento, la Fundación, que ya tiene sede para el Museo –un soberbio palacete en pleno centro de Barcelona- ha puesto en marcha tres colecciones de arte: una de Escultura Moderna (s. XX), otra de Figuras Criselefantinas y Art-Deco y una tercera de Pintura Contemporánea. Estas colecciones constituyen inicialmente el cuerpo del Museo; si en el futuro sus fondos se amplían considerablemente, generarían cada una de ellas un museo con identidad propia e independiente.
