18 de julio

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El 18 de julio de 1936 se produjo la sublevación militar contra el Gobierno del Frente Popular, que dio comienzo a la guerra civil. El 18 de julio empezó realmente el 17, cuando las primeras unidades militares se sublevaron en Melilla. El 17 de julio empezó el 13 de julio, cuando un comando policial socialista asesinó al líder de las derechas, Calvo Sotelo. Pero el 13 de julio empezó en febrero de ese 1936, con la discutidísima victoria electoral del Frente Popular. La cual empezó en realidad en octubre de 1934, con la revolución de las izquierdas y los separatistas. Revolución que es hija de la frustración de las izquierdas por no haber podido o sabido aplicar su programa cuando gobernaron, la cual, a su vez… Podríamos remontarnos hasta el mismísimo origen de la Restauración o hasta la guerra de la Independencia. El 18 de julio de1936 fue el desenlace trágico, brutal, de una España donde poca gente hizo las cosas como debía. No fue tanto el comienzo de algo –una guerra, una dictadura- como el final de un periodo. Ese periodo –digamos, simplemente, la España moderna- se caracterizó por unas enormes grietas entre partidos políticos, entre clases sociales, entre territorios. No muchos supieron identificar en su momento el problema; menos aún fueron quienes trataron de resolverlo sin que la solución pasara por engordar su propio poder o su deseo de revancha. El 18 de julio, que una generación pudo legítimamente sentir como un acontecimiento épico (en un bando u otro de la conflagración), para nosotros ya no puede ser tal cosa. Hoy el 18 de julio representa exactamente todo aquello que no debería volver a pasarnos. Cuando un pueblo se siente tan amenazado que ve la guerra civil como una opción viable, es porque ya ha dejado de ser un pueblo para ser, por lo menos, dos. Y eso es lo que hay que evitar.

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