El toisón

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¡Hagan sus apuestas, señoras y caballeros! ¿Alguien da más? ¿Va a ser posible la hazaña de ir más allá de esta marca? ¿Habrá otro candidato que atesore tantos méritos? Porque la concesión del toisón de oro, esa antigualla pretérita, al rey árabe ha puesto el listón a una altura complejísima de ser superada. Repasemos algunos méritos del reino del nuevo poseedor, muy repetidos, pero que conviene no olvidar:

1.- El adulterio y la homosexualidad son castigados con la muerte (¡salta, Zerolo, salta!).

2.- A las mujeres se las mete en un saco con el que deben ir por la calle; y, por supuesto, no pueden ponerse al volante de un automóvil.

3.- Está prohibida cualquier muestra religiosa no islámica (ni lucecitas de Navidad, ni felicitaciones por teléfono, ni símbolos decadentes como papa noel o puñetas de ese estilo).

4.- Poseer una biblia o introducirla en el país está penado con cárcel y latigazos. Ni que decir tiene oficiar una liturgia...

5.- Por supuesto, la libertad religiosa no existe. Pregunten por la catedral de Riad a ver qué pasa...

6.- Los derechos laborales son los mismos que los de los esclavos. Y como el amo-señor es musulmán siempre tiene razón.

7.- Mujeres y hombres no pueden compartir despachos; han de estar separados (¡la paridad, Zapatero, eso es la paridad!).

8.- Un infiel no puede poner su pie en las ciudades de Medina y La Meca, las tornaría impuras.

9.- La música está prohibida porque es un arma de Satanás.

10.- Nadie puede tener perros o animales domésticos, otra decadente costumbre europea.

11.- Las mujeres no pueden dar la mano a un hombre. Es más, deben convencer a quien intenta dar la mano de que va contra Dios.

12.- No hay teatros, no hay cines, no hay salas de conciertos.

Así podríamos seguir infinitamente. ¿Se hallará un candidato con logros mayores en el futuro? ¿O tal concesión es por fin el desprestigio definitivo de los boatos y las medievaleces?

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