Ese billete que tienes el bolsillo no representa nada, lo único que tienes es un papelito de colores al que una institución le da la categoría de dinero. El único respaldo que tiene es que tienes confianza en una institución que dice que sirve como medio de pago y ahorro.
Hay que volver a lo eterno, y solo hay varias cosas, tangibles claro, que son eternas, estas son, el oro, la plata y la tierra. (y mi amor por ti, que diría el poeta)
Hoy sigo diciendo oro y plata (todo físico, claro), pero mejor tierra (cuando digo tierra es tierra). ¿Por qué prefiero hoy la tierra?, pues desde un punto de vista de precios, la tierra agrícola en España ha bajado mucho su precio en los últimos años, mientras que el oro y la plata han subido mucho (y seguirá subiendo).
La tierra no se consume, permanece.
Hay que volver a nuestros inicios, a la tierra, a mancharnos las manos, a plantar pepinos y tomates, a retozar en el barro.
Ya existe un movimiento que se está extendiendo como la pólvora y este movimiento solo cree en lo tangible, oro, plata y tierra, porque estos activos tiene una limitación, son finitos, hay lo que hay, en cambio el dinero (fiat) no tiene límite, se está creando de la nada, son simplemente apuntes contables.
Otro día hablaremos más detenidamente de la plata, porque soy de la creencia que en unos años se acabara y no será posible comprar una sola onza de ese metal.
