Vejez, divino tesoro

Aunque las cosas que cuenta este artículo ya eran conocidas —pero de manera sólo empírica— por una parte importante de la Redacción de EL MANIFIESTO, ha producido entre nosotros un alborozado júbilo enterarnos de las razones científicas en las que se basa o que experimentamos cotidianamente en propia carne.

Nos complace por ello difundir entre nuestros lectores estos datos científicos que vienen avalados tanto por su fuente, el New Journal of Medecine, como por la autoridad que les confieren las universidades de Washington y Montreal.

El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad George Washington ha publicado un importante artículo en el New England Journal of Medicine donde explica que el cerebro de una persona mayor es mucho más práctico de lo que comúnmente se cree. A esta edad, la interacción de los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro se vuelve armoniosa, lo que amplía nuestras posibilidades creativas. Es por eso por lo que entre las personas mayores de sesenta años se pueden encontrar muchas personalidades que acaban de iniciar sus actividades creativas.

Por supuesto, el cerebro ya no es tan rápido como en la juventud. Sin embargo, gana en flexibilidad. Por lo tanto, con la edad, es más probable que tomemos las decisiones correctas y estamos menos expuestos a las emociones negativas. El pico de la actividad intelectual humana ocurre alrededor de los setenta años, cuando el cerebro comienza a funcionar con toda su fuerza.

Con el tiempo, aumenta la cantidad de mielina en el cerebro, sustancia que facilita el paso rápido de señales entre neuronas. Gracias a ello, las habilidades intelectuales aumentan en un 300 por ciento en comparación con la media.

También es interesante el hecho de que después de los sesenta años, una persona puede usar los dos hemisferios cerebrales al mismo tiempo, lo cual le permite resolver problemas mucho más complejos.

El profesor Monchi Uri, de la Universidad de Montreal, cree que el cerebro del anciano elige el camino que consume menos energía, elimina lo innecesario y deja sólo las opciones adecuadas para resolver el problema. Se realizó un estudio en el que participaron diferentes grupos de edad, y en él los jóvenes estaban muy confundidos al pasar las pruebas, mientras que los mayores de sesenta años tomaban las decisiones correctas.

Veamos las características del cerebro entre los 60 y los 80 años. Son realmente magníficas.

Características del cerebro de una persona mayor

1. Las neuronas del cerebro no mueren, como dicen todos los que te rodean. Las conexiones entre ellas simplemente desaparecen si uno no se dedica al trabajo mental.
2. La distracción y el olvido surgen debido a una sobreabundancia de información. Por lo tanto, no es necesario que concentres toda tu vida en nimiedades innecesarias.
3. A partir de los sesenta años, una persona al tomar decisiones no usa solamente un hemisferio del cerebro, como los jóvenes, sino ambos.
4. Conclusión: si una persona lleva un estilo de vida saludable, se mueve, tiene una adecuada actividad física y dispone de plena actividad mental, las capacidades intelectuales NO disminuyen con la edad, sino que CRECEN, alcanzando un pico a la edad de 80-90 años.

Algunos sanos consejos

1) No le tengas miedo a la vejez.

2) Esfuérzate por desarrollarte intelectualmente.

3) Aprende nuevas manualidades, haz música, aprende a tocar instrumentos musicales, pinta cuadros! ¡Baila! [Añadámosle: ¡Lee y difunde EL MANIFIESTO!].

4) Interésate por la vida, reúnete y comunícate con amigos, haz planes para el futuro, viaja lo más que puedas.

5) No olvides ir a tiendas, cafés, espectáculos.

6) No te calles ni te aísle: es destructivo para cualquiera.

7) Sé positivo, vive siempre con el pensamiento de que “¡todas las cosas buenas todavía están delante de mí!”.