¿Parlem? No, gràcies.
Porque la bandera blanca es la bandera de la rendición.
Porque ese color blanco nada tiene de puro ni de limpio.
Porque detrás hay una mano negra.
Porque esconde mucho morado que portaría banderas rojas.
Porque la mía es la rojigualda.
Por los miles de banderas nacionales en los balcones de España.
Por las banderas nacionales arrancadas de los ayuntamientos independentistas.
Por las banderas españolas quemadas.
Porque quiero la senyera sin estrella.
Porque no tengo interlocutor fiable.
Porque España está por encima de ideologías.
Porque quiero ver en prisión a Puigdemont, Junqueras y Mas.
Por justicia.
Porque España tampoco paga traidores.
Porque hablan de diálogo, pero quieren decir negociación.
Porque no se negocia botín ni rescate con delincuentes.
Porque no podemos ceder al chantaje.
Porque España no se vende ni se negocia, se defiende.
Por la cobardía de los Mossos.
Para que los policías nacionales y guardias civiles no tengan que volver a esconderse.
Por los catalanes que han tenido que permanecer escondidos demasiado tiempo.
Porque no quiero ver más a Otegui jaleado en las calles.
Por los niños señalados en sus colegios.
Por la retirada de competencias en educación.
Por el cambio de la ley electoral.
Porque ya es hora de ilegalizar a los partidos separatistas.
Por nuestra dignidad y orgullo de ser españoles.
Porque España no se rinde.
Por Cataluña y España.
¿Parlem? No, mai. ¿Hablamos? No, nunca.