Problemas digestivos de los españoles

No es posible digerir que...

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No es posible digerir que Oriol Pujol, hijo de Jordi Pujol, en plena comisión investigadora parlamentaria de sus más que presuntas irregularidades y abusos de poder, alegue que se reunió con el ‘pequeño Nicolás’ (comisionado por ‘Madrit’) para negociar algunos aspectos de su caso ante la Justicia.
No es digerible que Belén Esteban cobre 50.000 Euros al mes por arrastrarse y lloriquear como una perra por las pantallas, mientras el resto de freaks del programa se arrancan la piel a tiras en un ejercicio de decadencia y de repulsiva demencia intelectual.
No es digerible que el juez Santiago Vidal, desleal y trapacero fanático antiespañol, después de haber sido depurado por el Ministerio de Justicia por sus manifiestos actos indisciplinarios, se embarque en un supuesto loor de multitud agradecida a su gesta, y que el Ayuntamiento de Gerona, junto con el acólito periódico El Punt / Avui, que vive de la subvención de la Generalidad, convoque un acto público de apoyo bajo el lema de ‘No hay Derecho’,  a la vez que llenan páginas y páginas de ‘anuncios’ a favor de semejante personaje.
No es digerible que varios menores de Honduras y de Marruecos, y sobre todo, uno marroquí ya detenido por décima vez por asaltar viviendas particulares en Cataluña (Baix Llobregat y El Bagès), no sean expulsados de España junto con sus responsables o tutores familiares.
No es digerible que Convergència Democràtica de Catalunya y, en menor medida, su socia Unió Democràtica de Catalunya (ambos, CiU) no hayan sido ya laminadas como corrompidos aparatos de poder y de gobierno autonómico, habida cuenta de todos sus procedimientos de estrategia política basada en un plan intensivo de alienación de la ciudadanía a favor del independentismo como única causa por la que luchar, cuando en Cataluña se ha generado una pocilga de corrupción sin parangón y no se atienden las necesidades de los ciudadanos del país.
No es digerible que media Andalucía viva de PERs, subsidios, subvenciones, y chanchullos clientelares pagados mediante trampas y fraudes contra el patrimonio económico de todos los españoles y del resto de europeos que también entregan grandes suma de dinero para que los nuevos señoritos del PSOE, IU y los sindicatos de su cuerda dilapiden hasta el último céntimo sin ningún criterio constructivo; de ahí que la región siga estando a la cola de todo y para todo, como siempre.
No es digerible que el gobierno autonómico catalán esté preparando un ‘libro negro’ contra España para denunciarla ante la Unión Europea y otros estamentos internacionales, y que el Gobierno de España no neutralice de una vez por todas tamaños ataques traidores contra el Estado y la dignidad del Pueblo.
No es digerible que un malnacido de Talavera de la Reina, Mario G.M. [¿por qué no se proporciona el nombre completo?] que estaba de visita en Barcelona, se hiciera filmar mientras le pegaba una patada a traición y por detrás en las piernas a una chica que estaba esperando cruzar una calle. La joven cayó y se rompió el tobillo; el agresor fue detenido y… ya está en libertad.
No es digerible que haya un 25% de desempleo y/o que el 45% de los menores de 30 años estén en el paro, con la perspectiva de que en el futuro no habrán cotizado suficiente tiempo ni dinero como para cobrar una suficiente pensión de jubilación.
No es digerible que España haya acogido desde el año 2000 a 2014, y sobre todo de 2004 a 2008, a seis millones de inmigrantes extracomunitarios, que junto con los cuatro que ya coexistían antes con nosotros elevan la cifra a diez, lo que representa un 22% de la población, de la cual, tres cuartas partes son menores de dieciocho años y un 20% son mujeres esposas o familiares reagrupados (padres, abuelos, etc.), que no aportan nada y sí, en cambio, consumen recursos públicos.
No es digerible que el salario mínimo interprofesional sea de 640 Euros al mes, puesto que a partir de esa cifra se establece el baremo salarial con el que se contrata a personas de otras latitudes que están dispuestas a trabajar en régimen de explotación laboral, aunque al poder enviar divisas a sus países de origen y aprovecharse aquí del sistema de protección del estado de bienestar y de la Seguridad Social universal, escuelas gratis, comedores, ayudas, exenciones fiscales y, cuando llega el momento, repatriaciones a cargo del erario público español, se quedan y generan un efecto llamada y un sobrecogedor dumping laboral que fulmina las opciones de contratación de la población autóctona.
Y por último, no es digerible que tantos primerísimos responsables de organizaciones políticas estén involucrados, acusados o presos por delitos relacionados con la corrupción, el cohecho, la prevaricación, el nepotismo, la dilapidación de recursos, la incompetencia e irresponsabilidad en sus cargos… y que emanen una terrible y provocativa mala fe que les lleva a despreciar a la ciudadanía que les paga el sueldo y a la que tienen la obligación de solucionar problemas en lugar de crearlos.  No es digerible y sorprende que la población no se rebele de verdad.
Será que la gran mayoría de la gente es buena… o masoquista.
© El Cotidiano

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