Aproximadamente tres horas después de que se conociera el fallecimiento este domingo de tres guardias civiles en las montañas de León en una operación de rescate en helicóptero, un tweet del alcalde socialista de El Coronil produjo bastante malestar en las redes sociales. A Jerónimo Guerrero, miembro de la Ejecutiva Provincial de Sevilla y comité director del PSOE de Andalucía, no se le ocurría otra idea que colocar una foto de tres guardias civiles fusilando a dos personas de rodillas delante de una tapia de un cementerio.
El título de la imagen era: «Malditos Yihadistas asesinos!!» Según el alcalde su intención era denunciar «la hipocresía de quienes condenan genocidios selectivos» y se escudaba en que la instantánea no era de la Guardia Civil actual. Varios seguidores de este dirigente socialista le recriminaron el tuit y uno de ellos le recomendó que consultara con su jefa de filas, Susana Díaz, para este tipo de «análisis políticos». La respuesta del miembro del PSOE-A fue que, palabras textuales, «en mi conciencia no hay jefes, ni jefas. Tengo demasiado fresca la cara de mi abuela cuando me contaban como la vejaron».
A pesar de que le advirtieron de que la imagen era del documental «Flores Tristes», del director Teo Manuel Abad, y que no reflejaba la realidad de la Guardia Civil, Jerónimo Guerrero, se mantenía en sus trece y manifestó que «los fusilados no solían ir con cámaras. Sólo lo pueden contar sus familias». El rechazo general a las palabras del alcalde socialista de El Coronil iba en aumento y, lejos de retractarse o suavizar los comentarios hirientes escribió en su cuenta «hoy me tendrá que agradecer alguien la labor social que estoy haciendo entreteniendo a algunos/as fascistas para que no den ruido en su casa».
Desde Aprogc, Asociación pro Guardia Civil, formada por guardias civiles profesionales, han pedido este domingo a través de una nota de Prensa al PSOE de Andalucía la destitución y «el cese en todos sus cargos» del alcalde, e instaban «a la Fiscalía de Sevilla que incoe, de oficio, diligencias por si pudiera deducirse algún hecho punible en sus declaraciones». Asimismo, estaban estudiando emprender las acciones legales oportunas para salvaguardar el buen nombre del Benemérito Instituto.
Igualmente, le recordaban al alcalde la muerte de tres de sus compañeros y «cómo va a mirar a la cara de los guardias civiles del puesto de El Coronil sin sentir vergüenza». También le hacían mención en la nota de prensa como el alcalde «no dudó en acudir a los ´malditos yihadistas asesinos´» en octubre de 2013 cuando fue amenazado de muerte, tras la detención de Diego Cañamero, secretario general del SAT, por una huelga de basura en el pueblo.
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