Visita relámpago del ministro ruso de Exteriores

El Gobierno se busca un lío con Rusia por proteger a un mafioso

Fuentes de toda solvencia han informado a Elmanifiesto.com de la inminente visita a España del ministro ruso de Asuntos Exteriores, S. Lavrov. En la agenda de Lavrov, un único y espinoso asunto: pedir explicaciones al Gobierno Zapatero por la concesión de la nacionalidad española al oligarca Guzinsky, acusado de mafioso y corrupto.

Compartir en:

EMC (Madrid). Combatir el poder de los oligarcas es uno de los principales objetivos del Gobierno de Putin. Hagamos un poco de memoria: la Rusia que nació de las cenizas de la perestroika, la Rusia de Yeltsin, se convirtió en terreno abonado para el poder de las mafias. Con el Estado deshecho y la economía arruinada, creció una nueva elite compuesta a partes iguales por ex dignatarios comunistas, depredadores financieros y caciques locales. Esta elite desplegó un poder propiamente mafioso que se adueñó de extensos sectores de la economía nacional y acumuló extraordinarias fortunas, mientras los ciudadanos rusos conocían una etapa de profundo hundimiento no sólo económico, sino también moral. Las mafias rusas, encabezadas por los llamados “oligarcas” o “magnates”, alcanzaron tanta influencia que llegaron a determinar la política del país. Desmontar ese tinglado ha sido una obsesión para los políticos rusos desde hace muchos años. Putin ha hecho de ello prácticamente una cruzada personal.

En ese paisaje, la Administración Zapatero ha cometido la imprudencia de conceder la nacionalidad española a Guzinsky, uno de los más distinguidos “oligarcas”, acusado por el Gobierno ruso de mafioso y corrupto. Dada la relevancia del personaje, parece poco probable que la concesión de la nacionalidad española a Guzinsky haya sido un acto administrativo más. Hay que suponer que el Gobierno español ha estado informado en todo momento de los trámites; lo contrario supondría un fallo escandaloso de los propios servicios españoles de información. 

De aquí arranca el malestar del Gobierno ruso en general y del presidente Putin en particular, que estarían considerando la nacionalización española de Guzinsky como un acto de protección oficial al oligarca y, por tanto, como un gesto inamistoso. Fuentes rusas se interrogan sobre lo que habrá prometido Guzinsky en inversiones o proyectos para que se le haya concedido tan señalado favor, aun a costa de molestar al Gobierno ruso en un tema tan sensible. Recordemos que hace pocos días otro de esos “oligarcas”, Berezosky, amenazaba expresamente desde Londres con un golpe de estado contra Putin.

El viaje del ministro Lavrov a España se había aplazado en distintas ocasiones durante las últimas semanas por “problemas de agenda” de la Administración española, informan esas mismas fuentes. La última noticia a la que ha tenido acceso nuestro diario es que, finalmente, el ministro ruso llegará hoy a Madrid. Será un viaje completamente singular, lejos de los habituales encuentros protocolarios y amistosos: lo que hay sobre la mesa es un conflicto importante.

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar