Jaruzelsky, de nuevo al banquillo

Polonia juzga a su último dictador comunista

Le recordamos por sus gafas negras sobre un rostro blando e inmóvil: el general comunista Wojciech Jaruzelsky instauró la ley marcial en Polonia, persiguió al sindicato católico Solidaridad y aplastó a tiros la protesta popular. Ahora el gobierno polaco le lleva a los tribunales, junto a otros ocho jefes comunistas, bajo la acusación de "crimen comunista" y por haber "dirigido una asociación armada de carácter delictivo".

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EMC/Agencias (Madrid). Hoy tiene 83 años: es un anciano inofensivo. Pero en diciembre de 1981 instauró la ley marcial que redobló la crudeza de la dictadura comunista polaca. Jaruzelsky tenía una obsesión: frenar por cualquier medio la influencia del sindicato católico Solidaridad, dirigido por Lech Walesa, que había levantado por todo el país una ola de rebeldía contra el poder comunista. En el Vaticano se sentaba ya otro polaco, Karol Wojtyla, Juan Pablo II. Apoyado en los fusiles, Jaruzelsky logró prolongar su poder dictatorial hasta 1989. Millares de militantes de Solidaridad fueron encarcelados durante meses, incluso durante años. Varias decenas de sindicalistas murieron bajo el fuego de la policía y el ejército comunistas. Pero todos los esfuerzos de Jaruzelsky fueron inútiles: finalmente tuvo que pactar una salida con Solidaridad, que había sobrevivido de manera clandestina.

Ahora el Instituto de la Memoria Nacional (IPN), que instruye las acusaciones contra los crímenes nazis y comunistas contra la nación polaca, ha transmitido a un tribunal de Varsovia el sumario contra Jaruzelsky por haber “dirigido una asociación armada de carácter delictivo”, en referencia al consejo militar que dictó la ley marcial. El IPN pide para Jaruzelsky una pena de diez años de prisión. Se acusa también a otros dos jefes del ejército rojo polaco, los generales Kiszczak y Siwicki, y al ex líder del Partido Obrero Polaco (comunista) Stanislaw Kania. El director del IPN de Katowice, Andrzej Drogon, ha declarado que “es un gesto de compromiso con la nación y el Estado polacos, así como para con todos aquellos que sufrieron injusticias y humillaciones en la época de la ley marcial”.

Jaruzelsky ya había sido sometido a otro juicio anterior por otros hechos: sus responsabilidades como ministro de Defensa en 1970, cuando el ejército ejecutó una sangrienta represión contra la revuelta obrera del Báltico. El pasado mes de febrero, el presidente polaco, Lech Kaczynski, conservador, anunció su propósito de degradar al rango de simple soldado tanto a Jaruzelsky como a los otros miembros del consejo militar que decretó la ley marcial en 1981.

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