En marzo de 2011, al cabo de una campaña mediática de inusitada intensidad emprendida por el "filósofo" Bernard-Henry Lévy, el presidente francés Nicolas Sarkozy decidió declarar la guerra al coronel Kadhafi con el que pocos meses antes aún estaba en los mejores términos.
- Los aliados islamistas de Qatar y de Turquía se han hecho con el control de una parte de los abastecimiento de gas y petróleo de Europa.
- El “Estado islámico” ha lanzado las milicias islamistas al asalto. Las que le son fieles controlan una parte de Cirenaica y, al oeste, se encuentran en la frontera tunecina. Por donde andan impera el terror
- Egipto está directamente amenazado, así como Túnez y Argelia. Al sur, Chad y Nigeria están en primera línea, mientras que, con Boko Haram, se ha abierto un segundo frente islamista en sus fronteras.
- Las bandas islamo-mafiosas envían decenas de miles de inmigrantes a las costas europeas. En lugar de rechazarlos, la marina italiana los recupera en el mar para instalarlos en Europa… de donde nunca más se irán. Ahora bien, todo el mundo sabe que entre ellos hay terroristas escondidos, los cuales van a crear células “durmientes” dentro del “espacio Schengen”.
- Frente a semejante desastre, y como si fuesen ajenos al caos que provocaron, Nicolas Sarkozy y Alain Juppé aspiran al más alto puesto del Estado francés. En cuanto al guerrero que les inspiró, sigue paseando toda su soberbia y su desabotonada blanca camisa por los platós de las televisiones.
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