Visto con humor, sí. Pero el humor, como bien se sabe, es algo que le produce urticaria a cualquier buen militante y a cualquier sectario (valga la casi redundancia). De modo que todos repudiarán furibundos esta forma de enfocar la cuestión. Pondrán el grito en el cielo tanto las feministas como los santurrones, tanto los militantes de la-heroica-lucha-del-pueblo-palestino como quienes sostienen, sin la menor posibilidad de crítica, la política israelí. ¿Se dirá que, vista la elección propuesta, estos últimos salen favorecidos? En cierto sentido, sí, pues francamente, entre la una y la otra… Pero no, en la medida en que tanto en el caso de la una como de la otra es de agresión y violencia de lo que se trata.
