Los amigos balcánicos de Estados Unidos

Los albano-kosovares podrían haber estado traficando con los órganos de sus víctimas serbias

En Serbia se está investigando la suerte que corrieron los serbios kosovares  que fueron deportados por el UCK al norte de Albania en 1999. Según fuentes serbias y rusas, los deportados fueron asesinados y sus órganos vendidos en Occidente. Las fuerzas internacionales con pies y manos en la zona, el TPI, la KFOR y la MINUK no han respondido aún a la petición rusa de se investigue el asunto y se depuren responsabilidades.

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V. DRAGIC, A. ROKNIC/ BELGRADO
 
El consejo para los crímenes de guerra del tribunal de distrito de Belgrado ha iniciado las investigaciones para aclarar un asunto sobre los serbios kosovares apresados y deportados al norte de Albania, donde, tras ser asesinados, algunos de sus órganos habrían sido vendidos en Occidente.
 
Así lo explicó Bruno Vekaric, portavoz de la fiscalía para crímenes de guerra, quien propuso interrogar a Carla del Ponte y Florence Hartmann, la ex procuradora general de la Fiscalía del Tribunal de la Haya y su portavoz. “Todo está ahora en manos del juez de instrucción” Ha declarado Vekaric.

En su libro La caza, la ex fiscal Del Ponte nos cuenta que el órgano fiscal del TPI[1], durante la instrucción de los crímenes del UCK[2] cometidos en 1999 sobre los serbios, los gitanos, y las otras minorías étnicas en Kosovo, “se tuvo conocimiento de la deportación de unas 300 personas de Kosovo al Norte de Albania, donde sus órganos fueron vendidos en el mercado negro”.
 
Un negocio complicado
 
Zoran Stankovic ha declarado que jamás se ha encontrado con un caso parecido. El doctor Stankovic es especialista en medicina legal y patología, antiguo jefe de servicio de la academia militar de medicina serbia y ministro de defensa de Serbia y Montenegro, hasta la disolución de dicha unión.

“Hay que llegar al fondo de este asunto. El hecho es que todo está cargado de emociones lo cual no ayuda en ningún caso. He llevado a cabo autopsias a 50 cuerpos en Kosovo y Metohija, entre los cuales se encontraban serbios y albaneses, pero en ningún caso he encontrado indicios de retirada de órganos, si bien se hallaban en avanzado estado de descomposición”. Ha dicho Stankovic. Ha añadido que los órganos pueden retirarse igualmente de personas vivas.

“De los muertos, es posible retirar el globo ocular, la piel, los cartílagos de la oreja, y sobre los vivos, el corazón, el hígado, los riñones… Retirar los órganos de los cadáveres no necesita condiciones de esterilización particulares. Pero cuandro se trata de personas vivas, el proceso es más complejo y exige un trabajo quirúrgico de equipo que hay que realizar en un ambiente esterilizado y en sala de operaciones. Luego, el equipo quirúrgico debe efectuar el transplante del órgano de manera inmediata, por lo que deberá hallarse junto al paciente que espera los órganos, lo que exige una organización todavía más grande y un medio esterilizado. Si no, como sería el caso, los órganos pueden ser transportados a establecimientos sanitarios.”
 
“Si esto ha sido llevado a cabo, entonces, debe haberse tratado de un equipo de profesionales expertos. El establecimiento que reciba los órganos para transplante debe verificar que se han recibido bien. Si los órganos son transportados por avión o helicóptero, el vuelo debe anunciarse con antelación. Debe quedar constancia en alguna parte. Los órganos son transportados en unas condiciones y un plazo determinados. El examen de un cadáver debería permitir saber si los órganos han sido extraídos, pero no en el caso de aquellos cuyos tejidos están ya descompuestos. Los cadáveres de Kosovo estaban en un avanzado estado de descomposición, o bien no se trataba más que de los huesos”. Explicó Stankovic.
 
Añadió que si es verdad que se ha encontrado un barracón con material quirúrgico y medicamentos, habría que determinar si es posible realizar transplantes con dicho material y si los medicamentos fueran destinados a tal fin.
 
La KFOR[3] y la MINUK[4] no colaboran

Hace siete años que las autoridades serbias enviaron al organismo fiscal de La Haya, las listas de prisiones secretas en Kosovo y el norte de Albania. Pero, según las afirmaciones del actual viceprimer ministro serbio Nebojsa Covic, jamás recibieron respuesta sobre el material preparado por los servicios de seguridad, porque ni la KFOR ni la MUNIK quisieron colaborar en la investigación. Ambas misiones internacionales en Kosovo, rechazan las alegaciones de Covic.

Gvozden Gagic, consejero del presidente de la comisión de desaparecidos, dijo que después de haber formado la comisión para la aplicación del acuerdo técnico militar en 1999, han aparecido las primeras informaciones a cerca de fosas comunes y otras exhumaciones en Macedonia y en Albania.

“Informamos a la KFOR y a la MINUK de todo en el instante que han sido constatadas. Teníamos información de las regiones donde se encontraban pero no el lugar preciso. La respuesta que recibimos de la KFOR y de la MINUK fue que su jurisdicción concernía solo a Kosovo y Metohija y que no podían proceder a investigar territorios pertenecientes a Albania y Macedonia. Informamos directamente a la procuradora general, Carla Del Ponte, aunque ella nos transmitió sus reservas alegando que su mandato terminaría el 10 de Junio de 1999 y que no podía tratar los casos hasta la entrada de las fuerzas de paz en Kosovo.” Subrayó Gagic.
 
Difícil de estimar

Desde las declaraciones de Gagic, todas las personas que estaban dispuestas a dar ciertas informaciones, desecharon la idea de comunicar con los servicios de seguridad serbios. Gagic indicó que se trataba sobre todo de los albaneses que guardaban las posesiones de los serbios después de su desaparición. Al preguntarle a cerca del número estimado de personas en cuestión, Gagic respondió que era difícil de estimar, pero que se tratarían de unas 400 personas en las minas de Burel.


“No hemos encontrado pruebas. Algunos cadáveres que estuvieron entonces en las minas de Burel, en el lado albanés, se reencontraron más tarde en Kosovo, identificados y enviados a sus familias. No excluimos la posibilidad de que se trate de unas 400 personas cuyos cuerpos han sido restituidos más tarde a Kosovo para ser enterrados. Pero no tenemos pruebas.” Ha explicado Gagic.

Vladan Batic, exministro de justicia en el gobierno de Serbia, confirma que su ministerio no tiene pruebas sobre el tráfico de órganos en Kosovo, “pero si las alegaciones son ciertas, se trataría del crimen más monstruoso tras las masacres de masas comunistas.”

“No hemos encontrado nada sobre el tráfico de órganos. Han circulado rumores a cerca de secuestros de personas en la región de Dukagjin donde actuaba el UCK y que los secuestrados habían sido trasladados al norte de Albania. Tenemos pruebas de los secuestros, pero no de lo que pasó después con los secuestrados”, ha declarado Batic.



 

[1] TPI Tribunal Penal Internacional / referido también al TPIY Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia establecido en 1993. N.d.t.
 
[2] UCK (Ushtria Çlirimtare Kombëtare) Ejército de Liberación de Kosovo. Fuerza paramilitar kosovar musulmana apoyada por Albania para combatir contra los serbios en Kosovo y así lograr la secesión de esta provincia serbia. Su campaña ofensiva contra las fuerzas de seguridad serbias, aprovechando la debilidad serbia tras la guerra de Los Balcanes. N.d.t.
 
[3] KFOR Fuerza militar de interposición (en este caso entre los dos contendientes de Kosovo) formada por componentes de la OTAN y Rusia para mediar en el conflicto étnico en Kosovo, entre albano-kosovares y serbios kosovares. N.d.t.
 
[4] MINUK Unidad de Policía de la Misión de la ONU en Kosovo. N.d.t.
 

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