Este domingo reaparece José Tomás en Barcelona

La primera derrota del separatismo catalán

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JAVIER RUIZ PORTELLA. (Barcelona)

Ayer por la tarde, víspera del gran día, fui a husmear el ambiente que había en los aledaños de la Monumental, la gran plaza de toros de Barcelona que Esquerra Republicana había destinado al desguace para cuando el próximo año prohibieran definitivamente las corridas de toros en Cataluña. Delante de las taquillas que lucían el insólito cartel (en la Barcelona de los últimos años) de “Agotadas todas las localidades” abundaban los aficionados: algunos discutían en animados corrillos, otros merodeaban con cara de angustias en pos de una imposible entrada (¡a 1.500 € llegaban hoy a cotizarse en la reventa!). Se palpaba, bañándolo todo, el ambiente tenso y expectante de los grandes acontecimientos.

Y éste lo es: porque reaparece después de cuatro años de ausencia el que, después de Manolete, es, sin duda, el mayor torero surgido en los últimos cincuenta años. Y porque reaparece en Barcelona, la primera “ciudad antitaurina” de la historia (según pretenden sus ediles separatistas), la ciudad en la que, desmintiéndoles, se ha creado, desde el momento de ponerse en venta las entradas, el mayor fervor y expectación.

Una expectación tan grande como para que The Wall Street Journal informara del acontecimiento en su portada del viernes; y como para que –¡hecho aún más insólito!– el periódico La Vanguardia (otrora denominada “española”) le dedicara ayer sábado, con anuncio en portada incluido, toda una página... de elogios. Jamás, desde que se convirtiera en el órgano oficialista del separatismo catalán, el periódico del conde de Godó había cubierto de esta forma un acontecimiento taurino.

No cabe duda: han tenido que plegar velas. No sólo ya nadie se acuerda del destino que, hace unos meses, pensaban darle a la Monumental, sino que ahora parece como si todas las fuerzas vivas de la Cataluña oficial se hubieran puesto de acuerdo para dar sus bendiciones a la corrida. Al menos a ésta, a la cual incluso se rumorea que podría asistir el mismísimo y muy honorable President de la Generalitat don José Montilla, aunque también se dice que podría hacerse representar por su esposa, siendo también posible –señalan otros rumores–  que al final ninguno de ambos (“todo tiene un límite”, deben de decirse...) haga acto de presencia. Quienes sí lo harán es una lista interminable de personalidades y de “famosos”: desde dirigentes políticos como Esperanza Aguirre y Alejo Vidal-Quadras hasta cantantes como Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat, o artistas como Elsa Pataky o Adrian Brody (el actor que ha encarnado a Manolete en una reciente película), pasando por famosos toreros como Curro Romero, Santiago Martín, el Viti o Francisco Rivera, hermano de Cayetano (uno de los diestros que componen la terna) y yerno de la duquesa de Alba, quien posiblemente asista también, sin olvidar, por supuesto, a estos amigos del Manifiesto que son Fernando Sánchez Dragó y el dramaturgo catalán Albert Boadella.[1]

Lidiados y estoqueados, al menos por lo que a la prohibición de la Fiesta Nacional se refiere, los toros del separatismo, ahora ya sólo queda lidiar y estoquear los morlacos que mañana saltarán a la arena. (Uno de ellos, por cierto, fue unánimemente desechado por los tres toreros antes mismo de que pasara los exámenes veterinarios. Su nombre: Asesino...). Como dicen los que, vistiendo de luces se enfrentan a la muerte: ¡Que Dios reparta suerte!



[1] Véase en el n.º 2 de nuestra revista en papel la entrevista que nos concedió, así como en el n.º 7 su artículo en defensa de los toros. (Para todo ello, se puede pulsar con doble clic en el recuadro que figura en la esquina superior derecha.)

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