A raíz del éxito que, en una semana apenas, ha obtenido el vídeo lanzado por el grupo Generación Identitaria, la agencia de noticias francesa Novopress ha entrevistado a Alban Ferrari, uno de sus dirigentes.
¿Qué puede decirnos del éxito obtenido por su vídeo-manifiesto, que ha obtenido miles de visitas en muy poco tiempo? ¿Le sorprende tal reacción por parte del público?
Este sábado 13 de octubre, ocho días apenas después de haber lanzado la web generation-identitaire.com, hemos llegado ya a las 60.000 visitas nada más que en la versión francesa del vídeo. El éxito es, en efecto, considerable. En este vídeo hemos efectuado un trabajo muy serio de realización. Técnicamente se acerca mucho a lo que se hace profesionalmente en el campo audiovisual. Una cámara de alta definición, una impactante música instrumental. Y en cuanto al fondo, el texto de nuestra “declaración de guerra” es un éxito total. Cuando lo presentamos a los militantes en el transcurso del campo identitario de 2012, se plasmaba una auténtica emoción en los rostros de todo el mundo. El éxito de este vídeo demuestra que estamos en el buen camino y que nuestras ideas son compartidas por la mayoría de los jóvenes de aquí. En cuanto a la juventud venida de fuera, deben de decirse que es cosa de unos babtous [término peyorativo para designar en los barrios periféricos a los europeos - NdR] que andan con la cabeza bien alta.
Este vídeo se ha traducido en varios idiomas, habiendo recibido mensajes de felicitación procedentes de Europa y hasta de otros continentes. ¿Se puede decir que Generación Identitaria se sitúa a nivel europeo y proyecta “convertirse” en un movimiento europeo aliado a otros movimientos que comparten sus valores?
En realidad, si bien teníamos el proyecto de traducirlo, no somos nosotros quienes lo hemos hecho. Lo hemos colgado y gentes, una parte de los cuales ni siquiera conocemos, lo han ido subtitulando en sus diversas lenguas. En el momento actual está ya en alemán, español, inglés, griego e italiano, todo lo cual significa miles de difusiones, pues nada más que la versión en inglés, por ejemplo, ya ha obtenido aproximadamente el mismo número de visitas que la francesa. Hay que reconocer que Internet es un formidable instrumento de comunicación y de difusión. Hasta nos han llegado mensajes de apoyo de Estados Unidos, Venezuela, Chile y Argentina.
Damos, en efecto, una gran importancia a la dimensión europea de nuestro combate. De París a Bucarest, de Estocolmo a Atenas, la juventud heredera de una formidable civilización tiene que mirar en la misma dirección. Se trata simplemente de una cuestión de sobrevivencia.
Su video-manifiesto insiste en el balance más que negativo de la convivencia multicultural. Parece como si estuvieran volviendo a los principios fundamentales del movimiento identitario, afirmado que el verdadero problema está constituido por la inmigración y el remplazo poblacional que estamos sufriendo…
Nuestra « declaración de guerra » resume nuestra concepción del mundo. Como vanguardia de la juventud europea, estamos en la primera línea frente a los destrozos causados por la inmigración, que en parte es una consecuencia de la mundialización galopante que se ha emprendido desde hace unos cuarenta años. El auge del Islam en Francia es la lógica consecuencia de un aflujo de población no deseado por nuestro pueblo, pero fomentado por la izquierda internacionalista y la patronal. Como identitario, la vida cotidiana en el Magreb, en el Oriente Medio o en Nueva Guinea no es mi problema. Es a ellos a quienes les corresponde vivir o no según sus tradiciones (y desgraciadamente el multiculturalismo, como parte de un proceso generalizado de uniformización, tiende a borrar por doquier los particularismos culturales).
Nosotros somos jóvenes que vivimos en el siglo y que, para emplear la expresión religiosa, hemos escogido como sacerdocio el amor a nuestro pueblo y a los nuestros. Por la misma fuerza de las cosas, tanto estudiantes universitarios, alumnos de bachillerato y trabajadores integrados en la sociedad, lo que deseamos es vivir juntos, sí, pero sin ellos. No creo que se trate de una vuelta a los principios fundamentales, sino simplemente de una forma de expresar clara y pedagógicamente la concepción del mundo que el movimiento identitario ha desarrollado en los últimos diez años.
Para concluir, quisiera saludar a nuestros camaradas de Berlín, de Verona, de Barcelona, de Bruselas, de Londres, de Viena, de Atenas y de toda Europa. ¡Por los tuyos, por la tierra, Generación Identitaria!
Los "Treinta Gloriiosos" es como se conoce en Francia los treinta años de bonanza económica transcurridos desde el final de la II Guerra Mundial hasta el comienzo de los años setenta (N. d. R.)
No para desalentar al personal, sino animarlo a difundir este vídeo, ahí van algunos datos comparativos que hablan por sí solos. A 14 de octubre, una semana después de lanzado el vídeo, sus visualizaciones (en los idiomas de los que se tienen datos) habían sido la siguientes (en cifras redondeadas):francés: 60.000, inglés: 50.000 y español: 5.000.
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