PADUA (Novopress).- Matar a las mujeres adúlteras es una práctica legal y común en los países gobernados por la sharia. Una noticia que acaba de sacudir de nuevo a Italia nos advierte lo que podría suceder en toda Europa.
Los hechos denunciados por Il Giornale , en un artículo del 28 de junio son los siguientes: un carpintero instalado en Padua, Zrhaida Hammadi (de 38 años), de origen marroquí, acaba de matar a su esposa Fátima Chaban (de 33 años) cortándole la yugular, como si de la matanza ritual de un animal se tratara. Para justificar su acción afirmó que su esposa había comenzado a vivir "de una manera demasiado occidental", habiendo atentado también contra su honor al frecuentar a otro hombre. Así pues, le ha cortado la garganta.
El Imán y portavoz de la mezquita de Rahma, Mahet Selmi, trató de minimizar este crimen de honor declarando que el asesino "actuó según las leyes del Corán." "La lapidación como castigo figura en el Corán", según declaró a los periodistas de la agencia Adnkronos. "Un musulmán no puede dejar de darle la razón, pero hay que prestar atención a su interpretación, pues para imponer la pena de muerte se deben seguir determinados criterios. Tenemos que estar seguros de las razones que llevaron a esta acción, pero también debemos respetar a la persona desaparecida."
Souad Sbai, musulmana y diputada del PdL (Il Popolo della Libertà, el partido de Silvio Berlusconi), no ve absolutamente ninguna excusa para este crimen atroz. "Hoy mismo voy a presentar una querella ante el fiscal de Padua —declaró— para asegurarme de este extremista sea expulsado muy pronto."
Souad Sbai también reiteró: "Me opongo a la construcción de mezquitas en Milán y en otras partes de Italia, cuando todavía no hay reglas claramente establecidas por la ley para determinar quién predica y lo que se predica. Una vez más, este caso ha demostrado que las mezquitas son los centros del extremismo."
