El secreto de los populistas a ambos lados del Atlántico, la clave de su crecimiento imparable en todos los rincones de Occidente, se llama globalización. No hay otro. Y es que ese súbito cambio de piel del capitalismo que comenzó a producirse a principios de la década de los ochenta de la centuria pasada ha dejado a su paso un número de ganadores muy superior al de los perdedores. Lejos de constituir un juego de suma cero, la globalización ha beneficiado a muchas más personas en el mundo de las que haya podido perjudicar. El problema es que los ganadores de ese juego viven a miles y miles de quilómetros de distancia. Y por el contrario, la mayoría de los perjudicados están aquí mismo, a la vuelta de la esquina. Branco Milanovíc, acaso el mayor experto mundial en desigualdad, ha estimado que nueve de cada diez beneficiarios de la globalización resultan ser habitantes de Asia. Son esos ciento cincuenta millones de chinos de las zonas rurales que durante los últimos treinta años han más que doblado sus ingresos reales.
El secreto de los populistas
El secreto de los populistas a ambos lados del Atlántico, la clave de su crecimiento imparable en todos los rincones de Occidente, se llama globalización.
El secreto de los populistas a ambos lados del Atlántico, la clave de su crecimiento imparable en todos los rincones de Occidente, se llama globalización. No hay otro. Y es que ese súbito cambio de piel del capitalismo que comenzó a producirse a principios de la década de los ochenta de la centuria pasada ha dejado a su paso un número de ganadores muy superior al de los perdedores. Lejos de constituir un juego de suma cero, la globalización ha beneficiado a muchas más personas en el mundo de las que haya podido perjudicar. El problema es que los ganadores de ese juego viven a miles y miles de quilómetros de distancia. Y por el contrario, la mayoría de los perjudicados están aquí mismo, a la vuelta de la esquina. Branco Milanovíc, acaso el mayor experto mundial en desigualdad, ha estimado que nueve de cada diez beneficiarios de la globalización resultan ser habitantes de Asia. Son esos ciento cincuenta millones de chinos de las zonas rurales que durante los últimos treinta años han más que doblado sus ingresos reales.
Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.
¿Te ha gustado el artículo?
Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.
Quiero colaborar