¡Olé, Francia! ¡Olé, amigos franceses!
Pero también España se prepara…

Francia declara las corridas de toros patrimonio cultural

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La otrora denominada Fiesta Nacional” (hoy, cuando la nación ha desaparecido, ya nadie la llama así) “se convierte en Gran Fiesta Hispano-Francesa. Pero también en España se han empezado este Domingo de Resurrección a recoger firmas para emprender una Iniciativa Legislativa Popular en tal sentido: única posibilidad existente ante la inoperancia, la pasividad o la connivencia de nuestra casta política, derechas e izquierdas confundidas.

 ¡Qué lección! Mientras en Cataluña se prohíbe la Fiesta y crecen las voces de los que quieren “bandillear” a los taurinos, Francia califica la tauromaquia de “espectáculo vivo” y declara las corridas de toros patrimonio cultural inmaterial.
 
Todo ello, después de que el Ministerio de Cultura haya analizado una propuesta a este respecto que ha partido del Observatorio Nacional de las Culturas Taurinas.
 
Los miembros de esta asociación han sido quienes, con motivo de la Feria de Arles, han anunciado este viernes la decisión de las autoridades. Este tipo de espectáculos se desarrollan en cuatro regiones de la zona sur de Francia —Aquitania, Medios Pirineos, Languedoc-Roussillon y Provenza Alpes Costa Azul— y, según el Observatorio, en él participan cientos de miles de personas.
Francia se convierte de esta forma en el primer país del mundo en reconocer las corridas como patrimonio cultural inmaterial.
 
Según el informe presentado por el Observatorio Nacional de las Culturas Taurinas ante el Ministerio de Cultura, estos espectáculos constituyen un "aspecto significativo de la historia" con presencia en la zona sur de Europa y en América Latina.
 
El texto califica la tauromaquia de "espectáculo vivo" y destaca que constituye "el núcleo de numerosas fiestas locales" que ejercen a su vez como atracción para el turismo.
 
El Observatorio también alega que las corridas se basan en el instinto ofensivo del toro y en el respeto a este animal, criado en libertad en ecosistemas que favorecen la preservación de la fauna y flora salvaje.
 
Asimismo, añade, contribuyen a mantener las tradiciones y conocimientos en torno al campo y la cría de animales.
 
Añadamos como conclusión, y por lo que a España se refiere, que, aunque nadie se ha enterado todavía (los medios siguen guardando un vergonzoso silencio con el que se hacen cómplices del tauronicidio perpetrado en Cataluña) ya se ha emprendido una iniciativa parecida a la francesa. Se están empezando a recoger las 500.000 firmas necesarias para dar curso a una Iniciativa Legislativa Popular destinada a que la fiesta de los toros sea reconocida, también entre nosotros, como lo que es: como nuestro gran patrimonio cultural. Al ser la norma de carácter nacional —“estatal”, dicen los separatistas—, derogaría de inmediato la prohibición taurina promulgada en Cataluña. Con todas las consecuencias políticas que de ello —seamos optimistas— se derivarán…
 

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