Habla con Isabel la Católica, con el emperador Carlos V, con el conquistador Hernán Cortés, con Su Majestad Felipe II y con el Conde Duque de Olivares. Con ellos, en un intenso dialogo, se ha puesto al habla nuestro colaborador José Antonio Navarro Gisbert, en este libre —“Entrevistas con la Historia”— que editado por Áltera acaba de salir en las librerías.
Lo que de tan ingeniosa manera pretende el periodista-historiador es actualizar la presencia de tales personajes en nuestros días, obvios herederos de los tiempos en los que tales personajes dejaron directamente su impronta. La dejaron directamente, en efecto, porque indirectamente es también es en nuestros tiempos donde la dejaron: como siempre dejan su marca en el presente los tiempos grandes del pasado a los que llamamos “historia” —por más que sea ésta una cuestión que nuestros desmemoriados tiempos se empeñan tercamente en ignorar.
La elección de los personajes entrevistados constituye todo un acierto. No están obviamente todos los que podrían estar (se requerirían varios libros para ello), pero sí son todos los que ahí están: los Reyes Católicos, forjadores de la unidad política de la España que aún no era Ex-paña; Carlos I de España y V de Alemania, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico; Felipe II, el monarca al que su padre no legó la Corona imperial, pero llegó a regir otro imperio más vasto aún y en el que no se ponía el sol.
Entre estos dos, un bachiller extremeño, Hernán Cortés, que pasó a las Indias en busca de gloria, fama y fortuna, acompañado de gentes cuya divisa era comer con trompetas o morir ahorcados. Y como colofón, la puesta de sol en Flandes con un protagonista de excepción: el Conde Duque de Olivares.
En una palabra: la más audaz, divertida e ingeniosa manera de contar lo que ayer fuimos. Es decir, lo que hoy somos o a ello nos debemos —tanto si les gusta como si les disgusta a los desmemoriados del eterno y vacuo presente.
