Las naciones de Europa

Corazón irlandés: The foggy dew

Existen varias baladas antiguas bajo el nombre de The foggy dew, pero la versión que habla del levantamiento nacionalista irlandés contra los ingleses, en 1916, es la más popular. En sus letras, y en la misma música, queda reflejada el alma orgullosa y sentimental irlandesa. Desde las mismas tierras verdes y católicas del norte de Europa de la que salió el “no a Lisboa”, traemos este clásico interpretado por The Chieftains, más Carlos Nuñez en la gaita, y Sinead O’Connor.

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(Las estrofas en color ocre han sido excluidas en la interpretación de estos músicos irlandeses por la referencia a La Pérfida Albión y al sueño feniano. Seguramente, y con buen criterio, no quisieron insistir negativamente en el recuerdo de aquel conflicto, y sí en los valores reflejados por su pueblo en esta parte reciente de la historia irlandesa)
 The Foggy Dew
 
As down the glen one Easter morn to a city fair rode I

There Armed lines of marching men in squadrons passed me by
 
No pipe did hum nor battle drum did sound its dread tattoo

But the Angelus bell o’er the Liffey’s swell rang out through the foggy dew
 
***
 
Right proudly high over Dublin Town they hung out the flag of war

‘Twas better to die ‘neath an Irish sky than at Suvla or Sud-El-Bar
 
And from the plains of Royal Meath strong men came hurrying through
 
While Britannia’s Huns, with their long range guns sailed in through the foggy dew
 
***
 
‘Twas England bade our wild geese go, that “small nations might be free”;

Their lonely graves are by Suvla’s waves or the fringe of the great North Sea.

Oh, had they died by Pearse’s side or fought with Cathal Brugha (1)

Their graves we’d keep where the Fenians sleep, ‘neath the shroud of the foggy dew.
 
***
 
Oh the night fell black, and the rifles’ crack made perfidious Albion reel

In the leaden rain, seven tongues of flame did shine o’er the lines of steel

By each shining blade a prayer was said, that to Ireland her sons be true

But when morning broke, still the war flag shook out its folds the foggy dew

***
 
Oh the bravest fell, and the requiem bell rang mournfully and clear

For those who died that Eastertide in the spring time of the year

And the world did gaze, in deep amaze, at those fearless men, but few,

Who bore the fight that freedom’s light might shine through the foggy dew
 
***
 
As back through the glen I rode again and my heart with grief was sore

For I parted then with valiant men whom I never shall see more

But to and fro in my dreams I go and I kneel and pray for you,

For slavery fled, O glorious dead, when you fell in the foggy dew.
 
 
(Traducción)
 
 
Cuando una mañana de Pascua atravesaba yo la cañada camino de una feria en la ciudad

Había filas de hombres armados marchando en escuadrones que pasaron cerca de mí

Ninguna gaita tarareó ni el tambor de la batalla hizo sonar su pavorosa marcha

Pero la campana del Angelus sobre el oleaje del río Liffey zumbó a través del rocío brumoso.
 
***
 
Erguida orgullosamente alta sobre la ciudad de Dublín, ellos izaron la bandera de la guerra

Era mejor morir bajo un cielo irlandés que en Suvla o Sud-El Bar

Y a través de los llanos del monárquico Meath los hombres fuertes vinieron deprisa

Mientras los hunos de Gran Bretaña, con sus armas de largo alcance, navegaron a través del rocío brumoso
 
***
 
Fue Inglaterra quien ofreció a nuestros gansos salvajes irse, que “las naciones pequeñas podrían ser libres”;

Sus tumbas solitarias se hallan por las olas de Suvla o en los límites del gran Mar del Norte.

Oh, ellos tenían que morir junto a Pearse o luchar con Cathal Brugha

Sus tumbas las guardaríamos donde sueñan los Fenianos, bajo el sudario del rocío brumoso.
 
***
 
Oh, cayó negra la noche, y el crujido de los rifles hizo tambalear a la pérfida Albión

En la lluvia de plomo, siete lenguas de fuego brillaron sobre las líneas de acero

En cada filo brillante había una oración, que a Irlanda sus hijos le sean fieles

Y cuando rompió la mañana, la bandera de la guerra aún sacudía de sus pliegues el rocío brumoso.
 
***
 
Oh, cayó el más valiente, y la campana tocó réquiem lúgubre y claro
por los que murieron en la Pascua de esta primavera

Y el mundo miró, profundamente sorprendido, a esos hombres audaces, aunque pocos,

que engendraron la lucha para que la luz de la libertad pudiera brillar a través del rocío brumoso
 
***
 
Cuando regresé a través de la cañada otra vez, mi corazón me dolía de pena

al separarme entonces de los hombres valerosos que nunca más volveré a ver

Una y otra vez en mis sueños me arrodillo y rezo por vosotros,

que abandonásteis la esclavitud, oh, muertos gloriosos, cuando caísteis en el rocío brumoso.


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