Últimas gracias de la divina izquierda divina

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Escribe mi amigo Ernesto Ruiz en su blog de facebook (transcribo literalmente):

"No soy monárquico. Pero acepto esta monarquía como mal menor. Fue buena para la transición y creo q le debemos esa gran ayuda. 
Creo q soy correcto, educado, respetuoso. No me caen bien ni Sánchez Gordillo, ni Más, ni Rubalcaba, ni Rajoy, todos ellos -para mi- filibusteros de medio pelo con sus intereses más q evidentes. Pero respetables puesto q hay muchos votos detrás de ellos: y respeto a quienes los eligieron, aunque con ninguno de los elegidos nada comparta.
La monarquía vino impuesta, pero la asumimos y aceptamos, entonces, la inmensa mayoría. Y según muchas encuestas ha sido y sigue siendo de las instituciones más valoradas por el conjunto de la ciudadanía.
La monarquía es rancia, ciertamente, como lo es el tal José Javier, el pasapalabra, informe semanal o los clàsicos del fútbol. Todo lo q dura lo es. 
Yo soy de los q reconoce -pese a lo rancio- la importancia del Rey, y agradezco su actuación. Y lo respeto, incluso con sus salidas de banco. ?o dejareis alguno de respetarme por esto q escribo? 
Por eso me dolió el ataque a la monarquía, al Rey, al Príncipe, q anoche vimos en los Goya ( q de celebrarse en Graná serían los ´Poya´) por boca de la tal H. A saber el nombre del/os guionista/s.
Yo soy de los de al desdén con más desdén (salvo en cuestiones amorosas, q ahí se perdona to).
Y así, finalmente, quien pierde es el cine español: una cosa es la barbaridad del Iva, y ahí hay q dar duro, y otra la gran estupidez del ombliguismo casposo con esa pseudopolítica de Versace de andar por casa".

 

Y no se me ocurre otra respuesta...

"Ernesto, convéncete, el cine español en su conjunto y salvo raras excepciones sólo tiene un argumento: son cantidad de progres y majos, ingeniosos y dicharacheros. Iba a poner "guapos" pero no... Y la monarquía como forma de Estado, que yo sepa y recuerde, fue votada masivamente por los españoles en el referéndum constitucional de 1978. Un plebiscito en el que cada cual dijo SÍ o NO con entera libertad. Un servidor, sin ir más lejos, voto un NO como una casa. Claro, en aquellos tiempos todos hacían furibunda campaña a favor del SÍ. Todos de acuerdo, incluida la izquierda que hoy sale muy republicana pero no acaba de rematar la faena. O sea, que la monarquía ni se impuso por "la fuerza de las armas" ni gavinas. Mis amigos del PCE me decían que votar NO era fachas, porque Fuerza Nueva y Falange también votaban NO. A ver si se organizan mentalmente, no se puede cambiar de proyecto estratégico cada treinta años. A lo mejor ese es el problema, que la izquierda votó SÍ a la actual Constitución por razones tácticas sin entender que estaba refrendando una apuesta estratégica, es decir: para siempre. Mas no desesperemos, si hay que cambiar la Constitución se cambia, pero de arriba abajo, desde la cuestión de la jefatura de estado a la jefatura de los caciques autonómicos, la ley electoral, la economía de mercado (también consagrada en la Consitución), y muchos detalles más. ¿Está la izquierda dispuesta a eso? La derecha de siempre ya sabemos que no. Aunque también puede ser que la "izquierda" de siempre siga conformándose con juntar peña en la calle para protestar por todo y hacer chistes en la gala de los Goya. A estas alturas, saber lo que quiere la izquierda, y cómo piensa hacerlo, es bastante complicado".

Y así va pasando la vida, con estos ratos y otros mejores y otros peores...

 

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