Lo natural

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 La química tiene mala prensa. Los productos naturales, en cambio, son el no va más de lo saludable y pispo. Lo natural

Por ejemplo, si a un individuo le da un infarto, lo natural es que se muera. A menos que concurran un montón de elementos antinaturales para salvarle la vida: una ambulancia que contamina por emisión de humos y ruidos (eso para empezar); después, descargas de desfibrilador, catéteres de adrenalina (más química, horror), bypass... todo muy poco natural.

"Lo natural", dice Orteguita siempre tan a la contra, "es que el cerebro humano y la capacidad de comprensión e interacción con la naturaleza evolucionen, aumenten nuestros conocimientos y posibilidades tecnológicas, seamos capaces de sublimar sustancias para convertirlas en componentes médico-terapéuticos activos...". Lo más natural del mundo es tomar un inductor al sueño para combatir el insomnio; porque, naturalmente, un montón de científicos, farmacéuticos y doctores que naturalmente se han pasado la vida aprendiendo y experimentando, han sido capaces de sintetizar sustancias que curan o, por lo menos, nos hacen la vida más llevadera. La valeriana está bien para probaturas, el "ahí queda eso" eco-ambiental, un lujo para cuando la gente está más o menos sana y quiere potenciar su sensación de bienestar con la certeza de que no lleva química en su cuerpo.

"Pero si somos pura química", dice Orteguita.

Tan cierto. Si la química fuese antinatural, no existiríamos. Y ni te digo de la física. ¿Qué pasa, que la gente volaba hasta que el sieso de Newton descubrió la ley de la gravedad ?

 Ay, Señor, qué paciencia...

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