Se veía venir

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No es alternativa presentar los mismos argumentos, las mismas caras, las mismas costumbres, los mismos números y las mismas cuentas y casi el mismo programa de hace cuatro años. Los resultados electorales han desfavorecido al PP -al mismo PP y la misma imagen del PP que gestionó estruendosamente mal la crisis del 11-M y perdió unas elecciones que "estaban ganadas" en 2004-, con resultados prácticamente iguales. El PSOE también se queda en su sitio. Todo seguirá igual, es decir, todo irá a peor durante los próximos cuatro años.

Pero como todo el mundo se apunta al optimismo y barre para casa a la hora de hacer su balance electoral, no va servidor a ser menos. Hay dos o tres buenas noticias.

ERC ha pasado de 8 a 3 diputados. Cualquier demócrata español (o de Andorra o de la misma Burkina Fasso), se alegra de la noticia. Estos mendas, que no deberían estar en el parlamento porque la única política que van a hacer en "Madrid" es la secesión -lo que ya practican divinamente desde Cataluña -, al menos se quedan sin grupo parlamentario. Ea, a chupar grupo mixto. Qué menos.

El PNV da una bajadita. Siempre es bueno saber que no van a más.

La llamada batasuna a la abstención ha conseguido bajar la participación en el país vasco en 11 puntos desde las pasadas elecciones. Siendo generosos con las acémilas, se les puede otorgar el mérito de la mitad de dicha abstención -los otros se habrán quedado en casa viendo el fútbol, digo yo -, de modo que su calado entre los electores vascos puede cifrarse, al día de hoy, en torno al 5-6%. No está mal. Entre cien personas normales y decentes siempre habrá cinco o seis cretinos. Pura estadística humana.

UPyD, el partido de Rosa Díez y Savater, silenciado, asfixiado económicamente, vetado en los medios de comunicación, perseguido en el país vasco donde lo más lindo que se les ha llamado es traidores, ha conseguido un escaño. No parece gran cosa, pero por algo se empieza. Si su proyecto de regeneración democrática y normalización del concepto nacional de España logra consolidarse (y ahí mucho tendrá que decir Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, a ver si se ponen de acuerdo), podemos estar asistiendo al emerger de una tercera fuerza política nacional que lo sea en serio... no como IU, es decir, lo que queda del PCE, el terror de Second Life. Es lo que tiene preparar la cama al vecino, que se te acuesta cualquiera y te echan a dormir debajo de un puente.

Cortito ha quedado Ciudadanos en Cataluña, con 27.000 votos. Está claro que su vocación de lucha contra el abuso nacionalista no transciende, de momento, a otras batallas electorales que no sean las autonómicas. Que hablen con Díez y Savater, por si sale algo de provecho de todo esto.

El PP ha obtenido en Cataluña 300.000 votos más que ERC, situándose claramente como tercera fuerza polìtica. Hace un par de años, tal como estaba el patio, ni hubieran soñado con esos resultados.

En fin, que lo dicho: en esto de las elecciones quien no se conforma es porque no quiere.

 

PS./ Sí, hice el test de El Manifiesto sobre afinidades políticas y, para mi sorpresa -palabra, me quedé a cuadros -, me salió que simpatizo con UPyD. Disculpen mi entusiasmo al hablar de esta formación, ya saben lo que pasa con los amores súbitos, sobre todo en la fase primeriza.

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