Del apartheid al apartheid

Sudáfrica recalifica a los chinos como “pueblo negro” (antes eran “blancos”)

En la Sudáfrica blanca mandaban los blancos, que segregaban a los negros. Después, en la Sudáfrica negra han venido mandando los negros, segregando a los blancos. Pero ¿y los chinos? ¿Qué pasa con los 200.000 chinos que viven en Sudáfrica? Hasta hace poco eran blancos, pero ahora, ante la presión de Pekín, el Tribunal Supremo sudafricano los ha recalificado como “pueblo negro”. Así lo ha contado en España 20minutos.es. Tiene tanta gracia (involuntaria) que lo reproducimos sin cambiar una coma.

Compartir en:

20minutos.es
 
El Tribunal Superior de Sudáfrica ha reclasificado a los chinos como "negros". Así podrán beneficiarse de nuevas políticas empresariales y laborales en el país. Actualmente la comunidad china tiene alrededor de 200.000 miembros en Sudáfrica.
 
El Tribunal Superior de Sudáfrica ha dictaminado que los chinos sudafricanos han de ser reclasificados como "pueblo negro".
 
A tenor de una información aparecida en la BBC, esta medida se ha llevado a cabo para que la comunidad china pueda beneficiarse de las políticas gubernamentales encaminadas a poner fin a la dominación de la raza blanca en el sector privado.
 
Todo comenzó tras las quejas de la Asociación China de Sudáfrica, que veía a su comunidad discriminada en la toma de estas decisiones.
 
Actualmente viven alrededor de 200.000 chinos en el país.
 
Las leyes en este país clasifican en parte a los ciudadanos, y por lo tanto sus derechos y obligaciones, en función del color de su piel. Así, negros, indios o "razas mixtas" disponen de un sistema sociolaboral determinado.
 
Estas medidas contra la supremacía blanca empresarial afectaban a los chinos sudafricanos, que hasta hoy han sido clasificados como blancos.

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar