Emmanuel Macron pide que se controlen las redes sociales. Se ha cebado especialmente con X, propiedad de Elon Musk, una red en la que, según él, «si no te topas inmediatamente con contenidos de extrema derecha, es que estás mal organizados». Parece que el presidente de Tesla lo ha escuchado, ya que una de sus últimas publicaciones no va en la dirección de esa pacificación, tan cercana a la ceguera, tan querida por el centrismo de todos los países del mundo. En respuesta a la publicación del conservador estadounidense Gad Saad sobre el Reino Unido —«Habrá una guerra civil»—, el multimillonario estadounidense responde simplemente: «La guerra civil en Gran Bretaña es inevitable. La única pregunta es: ¿cuándo?».
El escándalo de las «bandas de violadores»
Es manifiesto que, en los últimos años, se han multiplicado las denuncias de crímenes atroces y que muchos de ellos tienen un punto en común: el culpable es de origen inmigrante y la víctima es británica de nacimiento, y, en algunos casos, es precisamente por eso por lo que ha sido elegida. Recordemos las repugnantes «bandas de violadores» de Telford o Leeds. Bandas de pakistaníes recogían en las calles a jóvenes (blancas) desorientadas, a veces de doce o trece años. Las emborrachaban, las drogaban y luego las violaban por turnos antes de obligarlas a prostituirse durante meses, a veces años. La policía, alertada en varias ocasiones, no quiso investigar para (lo ha adivinado) «no estigmatizar». A medida que los escándalos salen a la luz uno tras otro, los británicos han descubierto incluso que los servicios sociales no habían dado curso a las denuncias. No quieren ser racistas…
Con la masacre de tres niñas por un migrante somalí el verano pasado, la exasperación alcanzó un nuevo umbral. En septiembre se produjeron importantes manifestaciones, en particular a instancias de Tommy Robinson, un activista nacionalista que ya ha estado en prisión por sus ideas. En Francia, un periodista de LCI pidió que se prestara atención al «fenotipo» de los manifestantes: en resumen, blancos. No se atrevió a decir lo mismo durante los disturbios en los Campos Elíseos a finales de mayo. Sin duda, no era el color adecuado…
Los decent people están hartos
Elon Musk no hace más que reaccionar a un clima que todo el mundo percibe, a ambos lados del Canal de la Mancha: en todas partes, la gente normal, la «gente decente», está harta. Solo los gobiernos europeos, desconectados de la realidad, siguen reclamando más inmigrantes sin estudios, procedentes de países violentos cuya cultura es incompatible con la nuestra. Como si fuera a propósito. [Lo es, lo es… N. de la Red.]
Más de cincuenta años después del mítico discurso de Enoch Powell sobre los «ríos de sangre», Elon Musk reaviva la amenaza de una guerra civil. Dado que las mismas causas siempre producen los mismos efectos, la historia tiende a darle la razón. Las encuestas también, por cierto: entre los británicos, Reform UK, el partido de Nigel Farage, alcanza unas proyecciones nunca vistas. Su programa, decididamente contrario a la inmigración, seduce a los votantes. En Francia, el RN es el primer partido del país. Solo quedan los pijoprogres de las grandes ciudades para poner en cabeza a los promotores de la destrucción. Esperemos que no estalle la guerra civil en el Reino Unido. Ni en el resto de Europa. Pero ellos hacen todo lo posible para que sí estalle…
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