El presidente de la República de China (Taiwán), Ma Ying-jeou, ha manifestado que Taiwán se adherirá, siguiendo su Constitución, al principio de "no unificación, no independencia y no uso de la fuerza" en el desarrollo de las relaciones con la República Popular China.
En una entrevista concedida al semanario alemán Spiegel, el Presidente de Taiwán, Manifiesto, indica que es “una política clara que refleja las expectativas de la mayoría de los ciudadanos de Taiwán y está en el mejor interés del país". Asimismo, sostiene que Taiwán hará sentir su influencia sobre China Popular al través de los diálogos entre ambos lados.
En momentos en que el continente chino se ha convertido en el mayor mercado de los productos de Taiwán, el presidente afirma que la isla está buscando no depender exclusivamente de ese mercado. Para minimizar los riesgos de las inversiones, "no ponemos todos los huevos en una la misma cesta, si bien reconocemos que China Popular es la cesta más grande entre todas", dice.
En cuanto a la defensa nacional de Taiwán, el Presidente argumenta que además del poder militar, Taiwán está buscando desarrollar su "poderío suave" a través de promover la cultura, la economía y el comercio. Ma recuerda que Taiwán mantiene una estrecha cooperación con Estados Unidos en el asunto de la seguridad: "compramos a Estados Unidos las armas que no producimos ".
En respuesta a las preguntas sobre la situación de los derechos humanos en el continente chino, Ma declaró que, debido a que China continental se ha convertido en la segunda mayor economía del mundo, "tiene que cumplir su responsabilidad en el mundo, incluyendo las reformas en lo que se refiere a la libertad individual, la democracia, y los derechos humanos".
