Desde que se produjeron los graves sucesos de Moldavia con violentos disturbios en
La oposición no se contentó con la derrota electoral, a pesar de la presencia de observadores internacionales que confirmaron la validez de los resultados, reaccionando con una violencia inesperada, lo que hizo sospechar desde un principio en el instigamiento rumano en los disturbios.
En el momento actual puede afirmarse que tales sospechas de participación rumana no eran meramente especulativas, pues las autoridades de Moldavia han anunciado públicamente disponer de grabaciones de video en las que se ve con claridad la participación de ciudadanos rumanos en los disturbios. El presidente de la comisión de política exterior del parlamento de Moldavia, Grigori Petrenko.
“Durante esas acciones se corearon consignas de unificación con Rumanía. Sobre la sede del presidente de Moldavia fue izada una bandera de Rumanía”, informó Petrenko. Asimismo fueron exhibidos profusamente mapas de
Los organizadores de los disturbios incitaron a adolescentes a ocupar y destruir instalaciones oficiales, mientras las fuerzas policiales se abstuvieron de emplear la fuerza para evitar victimas entre los menores de edad.
El “factor rumano” en los graves sucesos de Chisinau puede tener repercusiones internacionales no esperadas, ya que ha inducido a Transnistria a exigir garantías sobre su sistema institucional. Según politólogos rusos, el asalto al parlamento moldavo puede marcar el inicio de las negociaciones entre Moldavia y Transnistria y promover al primer plano el reconocimiento de la independencia de Transnistria.
Las autoridades de Transnistria han reforzado el control en las fronteras con Moldavia con el fin de prevenir desórdenes de orden público. Tras el desplome de
Por parte rusa, un portavoz de opinión autorizada, el director del Instituto de los países de la CEI, Konstantin Zatulin no descarta que los acontecimientos de Moldavia den inicio al reconocimiento de la independencia de Transnistria. Hoy Transnistria podría convertirse en una república no reconocida por la comunidad internacional, pero independiente de hecho.
Sin embargo, el presidente del comité para asuntos internacionales de la Duma (parlamento) ruso, Konstantin Kosachov ha declarado su opinión contraria, ya que discutir el tema de Transnistria es contraproducente, pues para Rusia resulta importante apoyar a las autoridades de Moldavia. Con tanta más razón cuanto que se trata del quinto intento después de Kirguizistán, Mongolia, Ucrania, Georgia y ahora Moldavia de llevar a cabo una revolución contra Rusia.
“Ahora no conviene cambiar nuestra política en la región”, manifestó el presidente del comité de relaciones internacionales de la Duma, aunque sea porque los dirigentes de Moldavia se han convencido de que
Antes esas perspectivas, Moldavia puede orientarse hacia Rusia, y ésta deberá hacer lo posible para desempeñar el papel de mediador, evitando esa hipotética independencia transnistria: un problema más en el complicado panorama de Europa Oriental.