“Reconocemos el derecho de Rusia a tomar medidas de respuesta frente a la creciente agresión de Estados Unidos y la OTAN, que pretenden cercarla.” Así de tajante se manifestó en recientes declaraciones el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque. Descartó, sin embargo, la posibilidad de que en la isla se instalara un escudo antimisiles ruso, similar al que Estados Unidos se propone emplazar en Polonia y en Chequia.
Lo que es seguro es que crece de forma acelerada la cooperación entre Cuba y la cada vez más potente Rusia. Importa, además, según declaraciones conjuntas que no se repita el abandono de Cuba por parte de Moscú que se produjo a comienzos de los años noventa, durante el “período de luna de miel” entre Moscú y Washington tras el hundimiento de la Unión Soviética a comienzos de los años 90, siendo para ello la más determinante que Rusia y Cuba estén de acuerdo en que las relaciones bilaterales no pueden estar sujetas a vaivenes coyunturales. Si bien la visita de Putin a Cuba en el año 2000 aportó una mejora de las relaciones, el cierre de la base de espionaje de Lourdes por decisión unilateral de Putin ocasionó un nuevo enfriamiento que duró hasta 2007. Ahora, en ese nuevo ámbito de cooperación, se anuncia la visita de Raúl Castro a Rusia en 2009.
El gobierno cubano ha invitado a las empresas rusas a invertir en Cuba y, en particular, a participar en la prospección y explotación petrolífera en las aguas territoriales de la isla, así como en yacimientos terrestres, implicándose asimismo en la transformación secundaria del crudo. Cuba se muestra cada vez más interesada en la explotación de hidrocarburos en la isla contando para ello con la presencia rusa. También se efectuarán inversiones rusas en el ámbito de la energía, la industria minera y en el transporte, habiéndose ya contratado la adquisición de locomotoras Diesel rusas para los ferrocarriles cubanos. El viceprimer ministro ruso Igor Sechin otorgó asimismo un importante crédito a Cuba con ocasión de la visita efectuada días pasados a la isla, tras una gira estratégica por Venezuela y Nicaragua.
Cuba produce actualmente 80.000 barriles diarios, de los cuales 60.000 son de crudo y 20.000 de gas. Sin embargo, las reservas potenciales de Cuba en la plataforma marítima ascienden a la gigantesca cantidad de 20.000 millones de barriles. La inversión extranjera en petróleo y petroquímica ha desplazado al turismo, que hasta ahora ocupaba el primer lugar de las inversiones extranjeras. En el ámbito turístico, Canadá ha pasado a ser el primer mercado emisor de turismo hacia Cuba, siendo canadienses el 30 % de los turistas que viajan a la isla.
La próxima visita del presidente ruso Dimitri Medvédev a Hispanoamérica ha despertado evidente interés no sólo en Cuba, sino también en varias naciones sudamericanas cuyos gobiernos no desean seguir siendo una especie de patio trasero de los Estados Unidos.
Tras la cumbre del G-20 en Washington, también el presidente chino Hu Jintao visitará Costa Rica, Cuba y Perú, visita que es un exponente del interés existente en Hispanoamérica por la creciente presencia china en la región.
