Ojo con estas peleas, que no se sabe cómo acaban

Gas, misiles y OTAN: un cóctel explosivo enfrenta a Rusia con Ucrania

Rusia ha amenazado a Ucrania con suspender –otra vez- el suministro de gas. ¿Pelea de vecinos? La razón oficial es que Ucrania debe a Rusia 1.500 millones de dólares por el gas. Pero hay mucho más que eso. Al fondo de la cuestión parece estar la previsible entrada de Ucrania en la OTAN. De Ucrania y, además, de Georgia. Si estas dos repúblicas ex soviéticas ingresaran en la Alianza Atlántica, Rusia quedaría literalmente cercada por una coalición no enemiga, pero tampoco amiga. Por si acaso, los rusos ya han dicho que tienen a todas sus unidades militares en estado de disposición permanente para un conflicto. La infantería de marina rusa acaba de proveerse de material de artillería y armas tácticas nucleares. No es ninguna broma.

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Ángel Maestro
 
La posible suspensión del suministro del gas ruso a Ucrania parece ser una medida forzosa y adecuada, en opinión de expertos rusos consultados. El gigante Gazprom ha mencionado la eventual suspensión de las entregas de su producto alegando que Ucrania adeuda 1.500 millones de dólares por el gas. La tercera parte de esta suma corresponde al combustible que se quedó en Ucrania al margen de los contratos originales, ha informado Gazprom.
 
El gas que consume Ucrania es de procedencia centroasiática, especialmente de Turkmenistán. Llega por los oleoductos de Gazprom y se vende a 179,5 dólares (123 euros) por cada mil metros cúbicos a través de RosUkrEnergo, empresa intermediaria domiciliada en Suiza participada al 50% por el coloso ruso. El otro 50% está en manos de empresarios ucranianos. RosUkrEnergo monopoliza la importación de gas ruso, y lo traspasa a otra intermediaria, UkrGaz Energo, quien a su vez lo revende a los consumidores.
 
Las bajas temperaturas que están azotando este año a Asia Central, con temperaturas desconocidas hace muchos años (más al oriente, en China, el invierno más frío en cincuenta años: véase informe publicado respecto al enfriamiento de la Tierra en  ElManifiesto.com), han provocado una reducción de los suministros, de modo que hubo que compensarla con el hidrocarburo ruso, mucho más caro: 314,7 dólares (215,5 euros) por mil metros cúbicos. El precio al que está recibiendo Rusia el petróleo ruso, 314 dólares, está por debajo del que se cobra a los países europeos, 350 dólares.
 
El presidente ucraniano, Víctor Yuschenko, se inclina a pensar que la advertencia rusa es una reacción al anuncio de que el gobierno de Kiev podría revisar las tarifas del tránsito del gas, así como eliminar a los intermediarios que operan en el sector gasístico en Ucrania. Yuschenko descartó los rumores, que se achacan a fuentes opositoras, de que él mismo y algunos familiares suyos estén relacionados con empresas gasísticas. Por su lado, Gazprom ha asegurado que si se produce el eventual cese de suministro a Ucrania, esta medida no afectará a los consumidores europeos.
 
La OTAN por medio
 
En ese clima de enfrentamiento, portavoces autorizados del gobierno ruso han manifestado que el ingreso de Ucrania en la OTAN constituirá un desastre para millones de ucranianos que residen actualmente en Rusia y trabajan en empresas y obras de construcción, enviando remesas a sus familiares, sustanciales para la maltrecha economía ucraniana. El embajador ruso ante la OTAN, Dimitri Rogozin, ha advertido sobre las consecuencias catastróficas de esta decisión política. En los primeros días de febrero, el Senado de los Estados Unidos se ha manifestado a favor del ingreso en el plazo más rápido posible de Georgia y Ucrania en la OTAN. Según las encuestas, más de la mitad de los ucranianos se oponen a dicho ingreso, y la mayor fuerza opositora, pro rusa, ha exigido un plebiscito.
 
Rusia no sólo mantiene su potencial nuclear estratégico, sino que sobre su disposición a emprender ataques nucleares preventivos se ha manifestado el Jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, el coronel general Yuri Baluievski, quien afirmó que “además de su aplicación directa en acciones de guerra, la fuerza militar rusa también deberá ser empleada para demostrar que Rusia tiene la intención de defender sus intereses”. Todas las estructuras militares sin excepción deben estar en disponibilidad de combate permanente, desde el Mar Báltico al Océano Pacífico.
 
A primeros de abril entrarán en servicio los novísimos misiles S-400 Triumf, que protegerán, modernizándolo, el sistema de defensa antimisiles de las fronteras rusas. Según el teniente general Vladímir Svirídov, comandante de la Defensa Aérea, tal sistema no tiene equivalente hoy en el mundo. En esa nueva línea de fuerza, el 4 de febrero el Comandante en Jefe de la Marina de Guerra rusa, almirante Vladimir Vysotski, ha declarado que Rusia irá incrementando su presencia en los océanos a escala mundial. La Infantería de Marina va a ser dotada con proyectiles de artillería y cargas nucleares tácticas.
 
¿Y los americanos qué dicen? Según el director nacional de Inteligencia de los Estados Unidos (que agrupa al conjunto de los servicios de inteligencia: CIA, DIA, NSA, etc), almirante retirado Michael McConnell, la industria rusa de defensa tiene problemas: el almirante reconoce que las fuerzas nucleares estratégicas mantienen su vitalidad, pero la industria de defensa se ve afectada por la sobreproducción, los crecientes costes de la materia prima y de la mano de obra. Las Fuerzas Armadas rusas afrontan dificultades relacionadas con los problemas demográficos y la subsiguiente reducción del numero de jóvenes aptos para el servicio militar.

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