Un concepto étnico del tiempo

Gran invento español: un reloj para llegar tarde, ¡por fin!

Puede ser el invento de la década. Harto de que la gente llegase con demora a su consulta, un dentista español ha inventado un reloj para llegar tarde. Como suena. La esfera de las horas está girada de modo que las doce son en realidad las doce y tres minutos. El reloj se llama Extático y tiene su propia web: www.extatico.es. Su creador es Gilberto Salas. Su filosofía: los españoles vivimos el tiempo de una manera particular. El reloj lo declara en su esfera: “Hora española”. La correa está hecha de piel de “torito bravo”. He aquí cómo se gestó este curioso aparato que cuesta nada menos que 1.800 euros y que pretende reflejar el verdadero espíritu español.

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El médico estomatólogo Gilberto Salas ha presentado en Madrid el reloj más curioso del mundo porque sirve para llegar tarde. Ha girado la esfera del reloj unos minutos para dar la excusa perfecta a todos los que quieran llegar un poquito después de lo acordado.
 
Extático es el nombre que se ha escogido para este invento y en realidad hay toda una filosofía detrás de él que no tiene nada de frívolo. Porque Gilberto Salas ha querido reflejar en este reloj el sentido del tiempo español: aquí se vive y se disfruta, no se mide el tiempo como los suizos. Para los españoles lo importante es estar gozando de las cosas, de la compañía, de los amigos, de la tertulia y de los alimentos de modo que el único reloj que podía representar esta forma de “estar” es uno que no tuviese el mismo tiempo medido y dictatorial de los nórdicos, sino “el tempo hispánico”. Por eso, en lugar de Swiss Made aparecen las palabras Hora Española grabadas en la esfera.
 
Gilberto Salas tardó tres años en perfeccionar su reloj, al que vende por 1.800 euros por la sencilla razón de que está hecho con materiales de primera calidad: la maquinaria se trae de Suiza, pero se le ha cortado la aguja de los segundos para no agobiar al portador de tan singular cronómetro. Además, no hay indicador de la fecha. El cristal es de zafiro, la correa de piel de becerro, o de “torito bravo”, como dice Salas, para reflejar ese animal mitológico tan español. El acero superresistente y otros materiales han sido diseñados por Salas desde su empresa radicada en un palacete del siglo XIX en Alcoy, Alicante. Los dos primeros modelos se llaman Momento Oportuno y Tiempo Ausente, éste último para celebrar la hora de la siesta.
 
La noticia de este dentista que ha inventado un reloj para llegar tarde ha dado la vuelta al planeta en cuestión de horas, pues ha sido publicada por diarios de Hispanoamérica apenas fue lanzada por la agencia EFE. El aparato es de cuerda manual, o sea nada de automatismos ni pilas, para que su poseedor sienta que tiene el tiempo en sus manos, y no lo contrario. Se ha hecho una edición limitada de 300 ejemplares, cada uno con una clave grabada en el dorso para que el dueño de esa pieza entre en una página web, y encuentre allí un espacio virtual exclusivo.
 
Salas está preparando más modelos, todos ellos con nombres sugerentes como Tiempo Esférico. En un alarde de altruismo empresarial, ha dicho que no le interesa ganar dinero, sino pasárselo bien fabricando relojes.
 

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