elmanifiesto.com
La investigación de
Odyssey, como ya ha informado elmanifiesto.com, dice que ha encontrado bajo el mar, en algún lugar del Atlántico, 17 toneladas de monedas coloniales, en su mayoría de plata –que podrían ser reales españoles de a ocho- y con un valor estimado de 400 millones de euros. El mayor tesoro jamás descubierto, añadían. La empresa estadounidense, en un comunicado poco preciso, aseguraba que el tesoro no está sometido a la soberanía de ningún país. El gobierno español, sin embargo, no piensa lo mismo.
Las autoridades españolas no ahorran calificativos: la versión de Odyssey es “absolutamente falsa”. ¿Por qué lo sabemos? Porque
¿Cómo pudieron sacar de ahí el tesoro los norteamericanos? Llevándolo discretamente a Gibraltar y, desde el Peñón, en barco hasta su sede de Tampa, en Florida. Un juez de Cádiz ha ordenado recientemente interceptar otros dos barcos de Odyssey atracados en Gibraltar, para practicar investigaciones. Según ha dicho El Mundo, las autoridades españolas sospechan de connivencias de las autoridades británicas con los cazatesoros.
Medios relacionados con la protección del patrimonio histórico-artístico subrayan la responsabilidad en todo este asunto de
Otra parte del asunto es la que concierne al Ministerio de Cultura, cuyo papel en esta crisis está siendo realmente decepcionante. Carmen Calvo, la ministra, ha hecho algunas declaraciones de tipo altisonante sobre lo firme que va a ser el Ejecutivo en la reclamación de nuestros derechos. Todo eso está muy bien, pero no es propiamente el cometido del Ministerio de Cultura. A Cultura lo que hay que exigirle es que sea capaz de liderar un proyecto de Estado para llenar una vieja laguna de nuestra política cultural, a saber, poner en pie un adecuado sistema no sólo de protección, sino, sobre todo, de localización de los yacimientos subacuáticos y de rescate de su contenido allá donde sea posible hacerlo. No es muy difícil, ni más caro que otras cosas: un barco, un buen equipo de arqueólogos, un programa a medio plazo. Eso es lo que tiene que solucionar el Ministerio de Cultura. Para pleitear con Odyssey ya están los abogados.
Seguiremos informando.