Las hay que animan al desacato

Una jueza exculpa a Rubianes de ultrajes a España y condena a los denunciantes a pagar las costas

Increíble pero cierto. ¿Recuerda usted cuando el actor Pepe Rubianes, en la televisión pública catalana, ultrajó bestialmente a España y a los españoles, sugiriendo que salieran volando con explosivos y “con los cojones colgando del campanario”? Inicialmente, la Justicia condenó a Rubianes. Pero ahora la Jueza del Juzgado de Instrucción número 5 de Sant Feliú de Llobregat invierte el fallo, archiva la causa, exculpa a Rubianes y abronca a los denunciantes –la Fiscalía y la Fundación para la Defensa de la Nación Española-, a los que condena a pagar las costas. Dice la jueza que las palabras de Rubianes “forman parte de la propia idiosincrasia de su emisor”. Con un par. ¿Cómo? ¿Que ha olvidado el vídeo de Rubianes? Véalo

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La jueza del Juzgado de Instrucción número 5 de Sant Feliú de Llobregat ha archivado la causa contra Pepe Rubianes por un delito de ultrajes a España y otro de incitación al odio en un programa de la televisión pública catalana. Sostiene la magistrada que “no existen indicios racionales de criminalidad” en las palabras de Rubianes cuando este dijo “que se metan a España ya por el puto culo”, entre otras brillantes expresiones. Asimismo, la jueza ha ordenado el sobreseimiento del delito de cooperación necesaria contra el presentador del programa; dice que su conducta fue “profesionalmente intachable”. Dice también la jueza que “no se puede llamar provocación a una manifestación absolutamente espontánea y que forma parte de la propia idiosincrasia de su emisor”. 

Las acusaciones fueron presentadas por la Fiscalía, la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) y un particular. La jueza condena a todos a pagar las costas –a razón de un tercio por cabeza- por haber actuado “de forma abusiva y maliciosa” y “con absoluta ignorancia de los principios de subsidiaridad, fragmentariedad y última ratio”. La jueza añade que en términos penales “no se puede llamar provocación a una manifestación oral de escasos 30 segundos”.

NOTA EDITORIAL:

Señora jueza: con el mayor respeto y desde el fondo de nuestra propia idiosincrasia como emisores, le instamos a que se vaya allá donde Rubianes suele mandar a los españoles con pleno conocimiento de "los principios de subsidiariedad, fragmentariedad y última ratio". (¿Hemos tardado menos de treinta segundos?)

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